Yolanda Santos es una de las más de 55 mil personas que cada semana acuden por una ración de comida a alguno de los casi de 500 comedores comunitarios de la Ciudad de México. El confinamiento por la pandemia de covid-19 le ha afectado económicamente a las familias capitalinas, al grado de tener que salir en busca de alimento para ella y sus seres queridos.
“Por la necesidad de la comida, todos tenemos ese problema ahorita con la contingencia. De hecho, traigo a mis nietos y me llevó una comida más para mi esposo que ahorita está en casa", contó a MILENIO.
Los comedores públicos, comunitarios y móviles se han convertido en el único sustento alimenticio no sólo para grupos vulnerables, sino para muchas familias que quedaron desprotegidas a causa del desempleo durante la pandemia.
Tal es el caso de cocinas públicas como la del Centro de Asistencia e Integración Social (CAIS) Villa Mujeres, donde aproximadamente se preparan 3 mil 500 raciones todos los días, para repartir a comedores públicos y comemóviles a lo largo y ancho de la ciudad.
La responsable de la cocina pública del CAIS Villa Mujeres, Yanis Mora, contó en entrevista para MILENIO, que, a raíz de la pandemia, el número de porciones para repartir en cada comedor y comemóvil aumentó entre 10 y 30, es decir, si antes repartían 350 en cada uno, ahora reparten hasta 380.
“Hay mucha gente que se encuentra en una situación precaria y utilizan estos comedores para llevar alimentos a sus casas. Hay diferentes situaciones y necesidades, acuden a estos comedores para poder ayudarse un poco día a día, pues la mayoría de los que acuden son adultos mayores o desempleados”, dijo Mora.
Al igual que en los comedores públicos, la atención en los comemóviles es gratuita, sólo es necesario formarse para recibir una ficha y esperar la repartición de alimentos, que inicia a las 11:30 horas, respetando la sana distancia.
Asimismo, el encargado del comemóvil de la explanada Azcapotzalco, César Hernández, explicó que la alimentación es un servicio básico y, aunque el comemóvil del que es responsable estaba pensado para el Hospital Pediátrico que se encuentra a un costado, en este momento atienden al público general, sobre todo a adultos mayores y personas en situación de calle.
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“Me atrevería a decir que de este comemóvil dependen más de 400 personas, que son las raciones, porque algunas personas se llevan doble para personas que están discapacitadas en su casa o adolescentes menores de 18 año. Muchas de ellas me han llegado a contar que se quedaron sin empleo, les han sucedido varios cambios y que este apoyo los beneficia bastante”, dijo Hernández.
En este sentido, el subdirector de comedores comunitarios de la Ciudad de México, Manuel Asencio Retolaza, comentó que durante esta emergencia sanitaria los comedores comunitarios de la capital son esenciales para brindar atención alimentaria.
“Nosotros estamos entregando alrededor de 57 mil 800 raciones semanales; comedores comunitarios que atienden a todas las personas que vivan y transiten en la Ciudad de México, es un programa general para todos”, comentó el funcionario.
Recalcó que, durante la contingencia, el número de beneficiarios de este programa aumentó en varias alcaldías, en particular en las zonas industriales, ya que es una opción económica y saludable para los trabajadores, pues el costo de una comida completa que incluye: sopa, arroz, guisado y postre es de 11 pesos.
“Es una comida a bajo costo y completa: ahorita me están ofreciendo sopa de fideos, arroz, frijoles, tortitas de camarón en chile guajillo y una galleta, esto ayuda mucho a mi economía”, dijo Nicolás Villegas, beneficiario del comedor comunitario 684.
Actualmente, están abiertos 490 espacios de este programa en toda la capital: 416 comedores comunitarios, 46 públicos, 10 comemóviles afuera de hospitales públicos y 18 emergentes.
LP