Antonio, junto con casi 80 ciclistas más, acudió ayer a la avenida Insurgentes para iniciar una rodada hacia el sur de la Ciudad de México, con el objetivo de exigir justicia para un niño de 12 años que fue atropellado en Cuajimalpa, así como mayor seguridad vial, sin imaginar que terminaría en un enfrentamiento con policías capitalinos.
La rodada inició alrededor de las 18:40 horas, con rumbo hacia la Calzada de Tlalpan, pero al dar la vuelta en el cruce de Eje 5 Sur San Antonio e Indiana, los ciclistas se encontraron con cerca de 10 motocicletas de los oficiales de tránsito, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quienes habían cerrado el acceso a Periférico porque “eran órdenes y desafortunadamente nunca dijeron de quién”.
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Tras ello, Antonio y sus compañeros optaron por seguir su camino por los carriles laterales de la vialidad; sin embargo, “los oficiales empezaron a arrebatar bicicletas y aventarlas hacia abajo del puente vehicular” para no dejarlos pasar.
“Cuando nos topamos con el cierre nosotros empezamos a dialogar y a debatir por qué nos estaban cerrando el acceso a esa vía pública. Hubo ciclistas que dijeron que no había problema (por el cierre) y dieron la vuelta hacia las laterales de este acceso vehicular para brincarse el muro de contención de acero y seguir con nuestra rodada. Para evitar empujones con los oficiales, se decidió mejor irnos por los lados, cuando esto ocurre los oficiales empiezan a correr hacia esa parte que estábamos brincando, pero ya los oficiales empezaron a arrebatar bicicletas y aventarlas hacia abajo del puente vehicular y esto molesto a los ciclistas.
“Estaban arrebatándonos las bicicletas y aventándolas, cuando nosotros para evitar ese tipo de actos decidimos rodearlos y seguir con nuestra rodeada. Dijeron ‘no van a pasar, porque no van a pasar (…) Más ciclistas empezaron a brincarse con sus bicicletas y hubo empujones de los policía para que brincáramos a pie. Empezaron a arrebatarnos las bicicletas, a aventarnos y a arrojar las bicicletas hacia los mismos compañeros y eso provocó disgusto y enfrentamiento verbal y físico al defendernos, dijo.
Posteriormente, llegaron más ofíciales de tránsito al lugar, quienes “empezaron a amedrentar a los ciclistas y a encapsular para agarrar de forma desprevenida y solitaria a algunos que quedaron dispersos; alguien a modo de campal los empezó a golpear, a patear y con los propios cascos de los oficiales empezaron a golpearlos”.
El ciclista comentó que en ese momento, hombres y mujeres que iban en el contingente trataron de cesar la violencia, “pero los oficiales no hacían caso y eso provocó que otros ciclistas se defendieran”.
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Antonio no fue golpeado como otros compañeros, no obstante, acusó que lo empujaron y trataron de quitarle su bicicleta para arrojársela. Ante esto, le pidió al oficial que le indicara su número de placa y la zona vial a la que pertenecía “para proceder contra él”, pero no le respondieron “y se quedaron incómodos y en silencio".
“Tampoco es que fuéramos a hacer un campamento sobre Periférico, sólo íbamos a transitar sobre éste para llegar a nuestro punto. No se quisieron prestar al diálogo y hubo personas del grupo que no se dejaron y se estaban defendiendo. El ciclista cuenta que al momento de tratar de detener la trifulca, “los oficiales no hacían caso y seguían amedrentando y les valió y seguían empujando a las mujeres”, mencionó.
A diferencia de él, Xóchitl, otra de las ciclistas, sí fue golpeada por los policías, pero dice que la agresión hacia ella “fue leve", ya que sólo recibió "un par de golpes en la cara, que apenas esta formando moretones y algunos otros golpes en la espalda y el cuerpo”.
Asimismo, indicó que fue testigo de cómo tres de sus compañeros fueron golpeados por más de 10 oficiales.
“Yo tengo apenas unos rasguños a comparación de ellos, pero sí me golpearon en la cara. Yo iba en medio del grupo con el megáfono. Veo de lejos el cerco de policías, bajé la velocidad para hablar con los demás porque no esperábamos que fueran a bloquear y muchos chicos avanzaron hasta donde estaban los policías y empezamos a escuchar gritos, volteo y algunos manifestantes estaban intentando meterse a la rampa dándoles la vuelta por una lateral" relató.
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Xóchitl también vio a un grupo de policías golpear a un ciclista vestido de negro, quien terminó con varias heridas, al igual que otro que tenía ropa roja y uno más que llevaba patines, a quien patearon al mismo tiempo que a su perro, además de que le robaron la cartera y le destruyeron su celular, "porque intentó acercarse hasta el frente para grabar”.
“Vi que al chico de negro, ya ensangrentado, lo jalan varios oficiales de tránsito hacia una bolita, no sé si para golpearlo o llevárselo, lo separaron del grupo y se lo llevaron arrastrando. Otra compañera y yo entramos a reaccionar y al llegar al frente (del contingente) con el megáfono empiezo a gritar uno de los policías ¡Devuélvelo, devuélvelo! a quien literalmente se lo estaba tragando una bola de policías de tránsito y ahí es cuando me empiezan a soltar golpes a la cara. A otra compañera la empiezan a jalar también oficiales hombres y al acercarme yo ayudarla fue cuando me dieron un puñetazo en la cara”, recordó.
La ciclista refirió que se escucharon una serie de detonaciones que causo pánico entre ellos, los cuales venían vino del lado de los policías y al cercarse al área vieron un cohetón que “tenía tachuelas”.
Gritaron que los querían matar
Una vecina en el lugar de los hechos comentó a MILENIO que vieron llegar a los policías al lugar cerca de las 18:45 horas y posteriormente a ciclistas que sonaban sus campanas. Los oficiales, dijeron, estaban en la entrada para subir a Periférico, pero tras no dejarlos pasar “se empezaron a hacer de palabras y a empujar”.
“Algunos (de los ciclistas) quisieron entrar como brincando el puente y empezaron a empujarse. Al frente había mujeres policías a quienes fueron las que empezaron a golpear primero y uno de los ciclistas en el forcejeo aventó su bicicleta, le cayó a una de ellas y se armó el borlote.
"Empezaron a decirle a los policías que los dejaran pasar y que era su derecho. Algunos de los que iban enfrente se bajaron de las bicicletas y se empezaron a pelear”, dijo.
La mujer recuerda que “se empezaron a agarrar todos contra todos” y uno de los oficiales “hizo el intento por sacar su arma y uno de los ciclistas se le fue encima y empezaron a jalonearse el arma”.
“Unos pasos más adelante uno de los policías dio unos tiros al aire y (los ciclistas) empezaron a gritar por un megáfono ‘¡Nos quieren matar, nos quieren matar!’ (…) El elemento disparó al aire porque estaban jaloneándole la pistola a otro elemento”, contó.
Ayer la SSC informó que un grupo de ciclistas realizaban una manifestación y bloquearon ambos sentidos de la vialidad, de modo que los oficiales de la Subsecretaría de Control de Tránsito realizaron una línea de contención para evitar que los manifestantes llegaran al segundo piso del Periférico y cerraran el paso de los automovilistas.
De acuerdo con la institución, esto generó molestia entre los ciclistas que pretendían seguir con su rodada, lo que derivó en una riña en la que hubo cohetones, empujones, golpes y jaloneos, donde uno de los participantes resultó lesionado por los golpes que le dieron los oficiales de la Subsecretaría de Control de Tránsito.
Mientras que ante la acusación de los ciclistas sobre haber sido golpeados por los policías, la SSC aseguró que la Dirección General de Asuntos Internos tomó conocimiento, inició la carpeta de investigación administrativa correspondiente, e identificó a los policías de tránsito involucrados y los mandos a cargo de la seguridad de la rodada, quienes declararían por lo ocurrido, además de que serían suspendidos y separados de su cargo.
La SSC informó que 11 policías de la Subsecretaría de Control de Tránsito de la SSC, entre ellos cuatro mandos, ya fueron identificados y rindieron su declaración; en tanto se llevan a cabo las investigaciones, las 11 personas se encuentran suspendidas y, como parte de las indagatorias, se analizan las acciones para determinar si hay más oficiales involucrados.
FLC