Madres integrantes del Frente Nacional Mujeres protestaron afuera de los juzgados familiares de la Ciudad de México, para exigir la creación de una ley contra la violencia vicaria, colocando un árbol navideño y esferas con los nombres de de los hijos, a los que no han podido ver porque fueron sustraídos por sus padres.
En entrevista con MILENIO, Natalia Lococo, integrante del Frente Nacional Mujeres, explicó que la violencia vicaria es aquella que se ejerce contra terceros para dañar a una mujer y se expresa en la gran mayoría de los casos contra sus hijos, por ello hacen un llamado a visibilizar la problemática.
“La violencia vicaria se vive como un asesinato, tortura y secuestro y así se está pidiendo que con esa misma severidad se pongan las penas, estamos luchando para que sea tipificado y homologado en todo el país, que todos los estados tengan como delito grave la violencia vicaria y mandar ese mensaje a todas las mamás de esperanza de que se hará justicia para ellas y para sus hijos”, dijo Lococo.
Natalia también explicó que existe un patrón entre los agresores, que suelen ser padres, muchas veces con antecedentes violentos, que se quedan con los hijos alegando ante los jueces que estos han sido víctimas de su madre.
Tal es el caso de María (nombre ficticio para proteger su identidad), quien lleva 13 meses sin ver a sus hijos, su expareja la acuso de tener adicción a las drogas y el alcohol, después puso una denuncia por violencia familiar en su contra.
Para María ha sido difícil enfrentar este proceso legal, además de extrañar a sus hijos le pesa que la justicia desestime los antecedentes violentos de su expareja y que cuando acudió al Ministerio Público a denunciarlos por la sustracción de sus hijos, le dijeran que no podían hacer nada porque “es su papá y tiene derecho”.
“Ha sido una lucha constante de todos los días es también darte cuenta de la violencia sistemática y que muchas veces en los procesos legales no les preocupa el bienestar de las mamás violentadas o de los niños”, platicó.
Otro caso es el de Mayte López, quien no ha visto a sus tres hijos desde hace cinco años, fueron sustraídos con violencia por su padre, porque ella decidió terminar la relación debido a las infidelidades y múltiples violencias que vivía: psicológica, emocional, económica.
Sus hijos tenían tres, cinco y ocho años cuando fueron arrebatados de su lado, desde hace momento ha tratado de recuperarlos, sin embargo, aunque ha ganado los juicios, su expareja reabre el proceso a través de amparos.
“Prácticamente eran unos bebés cuando se lo llevó, ahora ya son niños grandes, casi adolescentes, es un proceso bastante duro, bastante fuerte de no saber cómo están creciendo tus hijos, cómo los están educando”, contó López.
Toda esta situación llevó a Mayte a crear Be more, una red de apoyo psicológico gratuito para ayudar a mujeres que, como ella son víctimas de violencia vicaria, este proyecto lleva tres años funcionando.
“Las mujeres se quedan en la calle, sin hijos, sin dinero, sin haber trabajado, teniendo que pagar abogados y lo último que piensan es que necesitan una terapia psicológica a través de esta red de apoyo les he dado todas las herramientas que a mí me sirvieron para fortalecerme y visibilizar esta violencia para que no se normalice”, agregó.
Andrea Argil González detalló que en la violencia vicaria no el agresor no participa solo, tiene cómplices, en muchos se trata de los abuelos, la nueva pareja, quienes en muchos casos aportan recursos económicos o se encargan del cuidado de los menores en lugar de su padre.
Explicó que este conjunto de agresores trata de borrar a las madres de la vida de sus hijos, pues además de negarles convivencias a las que tienen derecho por ley, les tiran los regalos que ellas les dan, las fotos… prácticamente impiden cualquier contacto.
“Se trata de que los niños se olviden totalmente de nosotras, de borrarnos de su existencia, pero muchas veces con esto con el apoyo de una persona que es como la mente maquiavélica es parte de los suegros, los abuelos, de la nueva pareja… les dicen a los niños que ya no los queremos, les tiran cosas que les hemos regalado, les tiran fotos y nos ponen como las malas del cuento… es muy complicado pelear por el amor de nuestros hijos cuando tenemos una serie de personas detrás de nosotros intentando hacemos ver como la mala como la que los abandonó”, destacó Argil.
Desde 2019 la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados analiza una serie de reformas al Código Penal Federal para imponer hasta 10 años de cárcel al cónyuge que sustraiga, retenga u oculte a un menor fuera del estado mexicano en donde reside.
En 2013, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió que un padre que se lleva a su hijo sin tener su custodia es un delito constitucional, tras atender el caso de un hombre condenado en Chiapas por sustracción de menores.
Sin embargo, el Frente Nacional de Mujeres denunció que en muchas ocasiones los jueces y magistrados son cómplices de la violencia vicaria, pues no juzgan con perspectiva de género ni de acuerdo con el protocolo de perspectiva de infancia y adolescencia lo que permite que los agresores sustraigan a los menores sin consecuencias.
“Hacemos un llamado a todos los impartidores de justicia que están involucrados en temas familiares a que juzguen con perspectiva de género y con perspectiva de infancia y adolescencia, no pueden estar cambiando las custodias los secretarios de acuerdo, los pasantes… es un horror lo que está pasando y hacemos un atento llamado a las autoridades para que esta violencia vicaría y violencia institucional frene en todo el país”, resaltó Natalia Lococo.
FLC