La Secretaría de Seguridad Ciudadana, a través de la Subsecretaría de Tránsito, lleva a cabo la chatarrización de varios vehículos al interior del corralón Fuerte de Loreto ubicado en la alcaldía Iztapalapa. Entre los vehículos chatarrizados se encuentran dos unidades que entraron por el “programa alcoholímetro”, debido a que no fueron reclamados por sus dueños en los tiempos establecidos por no cumplir con las normas suficientes para poderlo recuperarlos, muchos de ellos presentan adeudos y multas.
Autoridades de la SSC realizan de forma permanente en varias colonias de las 16 alcaldías, un barrido de vehículos abandonados, mal estacionados o que cometan infracciones que ameritan su trasladó a los 27 depósitos con los que cuenta la SSC en la Ciudad de México, de estos 27 únicamente en 4 se lleva a cabo este procedimiento de chatarrización.
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Cuatro veces al año se chatarrizan vehículos, en esta ocasión, alrededor de mil 500 vehículos serán compactados.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana está comprometida con la seguridad de las personas que ocupamos el espacio público y las personas que conducen bajo los efectos del alcohol se están poniendo en riesgos ellas mismas, pero también a todos los demás que ocupamos el espacio público.
"La secretaría a través de su programa conduce sin alcohol, mejor conocido como alcoholímetro remite a personas al Centro de Cumplimiento de Sanciones, conocido como el Torito y los vehículos se remiten a los corralones, como en este que estanos, si una persona tramita un amparo con un coyote y no cumple con sus horas no le vamos a dar su vehículo, es un requisito a partir de una reforma que hicimos el 4 de febrero de este año", Javier Verain Garza director general de Aplicación de Normatividad de Tránsito de la SSC.
Si los vehículos que no son reclamados en un tiempo determinado, el Código Fiscal del Congreso de la Ciudad establece que el vehículo es considerado abandonado luego de 15 días.
SSC da un tiempo mayor a las y los propietarios para poner en orden su documentación como pago de multas y sanciones para recuperarlos.
Decenas de unidades permanecen al interior del corralón abandonadas, generan con el paso del tiempo fauna nociva, acumulación de basura y deterioro, una vez que fueron charratizados, kilos de fierro se venden para tratar de recuperar el costo que implica tener en resguardo las unidades, el arrastre y las multas, todo esto se vende a través de una concesión de la secretaria de Finanzas, que le genera un ingreso a la Ciudad.
Las personas que no cumplan con todos los requisitos, los vehículos que tienen un costo de 73 pesos diarios por resguardo no saldrán del corralón.