La mañana de este martes la cuarentena se rompió para la mayoría de los habitantes de la Ciudad de México por un sismo de 7.5 grados Richter. Andrea Moreno escuchó el perturbador sonido de la alarma sísmica en el quinto piso del edificio de Anaxágoras 712 que tiene daños por los sismos de 1985 y 2017.
Para ella no era opción salir, sólo se resguardó en el lugar más seguro de su departamento. “Sentía mucha angustia sobre todo por el estado del edificio. Fue muy intenso, se oyeron crujidos seguramente porque chocamos con el edificio vecino y algunas explosiones seguramente de algún tanque de gas de la vecindad”, narra dos horas y media después, mientras aún se encontraba en la calle esperando que Protección Civil de la alcaldía Benito Juárez dictaminara si era seguro regresar al edificio que desde aquel 19S tiene la fachada semi destruida y visibles grietas ya con moho.
Andrea deseaba que las columnas resistieran, pero confiaba en los dictámenes que dicen que los aparatosos estragos de anteriores terremotos no llegaron a la estructura del edificio. Por los daños sufridos en 1985 al edificio sólo se le hicieron reparaciones superficiales, después en el sismo de 2017 volvió a salir afectado y aún no ha sido reparado.
El edificio forma parte del padrón de la Comisión para la Reconstrucción por el sismo del 2017, pero hasta la fecha no se han comenzado los trabajos por desacuerdos entre los vecinos, la burocracia del procedimiento y porque el presupuesto necesario excede por millón y medio lo autorizado por el gobierno capitalino.
Las autoridades aseguran que trabajos comenzarán en un mes y los vecinos tendrán que desalojar por su seguridad. “El proyecto ya está autorizado para la rehabilitación”, sostiene Gonzalo Peniche, subdirector de Atención Territorial Zona 2 de la Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México.
“Lo que tiene este edificio en particular es que su rango de movimiento es mucho mayor al que marca la norma”, dice Andrea en la banqueta del edificio de 15 departamentos, en donde aún la mitad de los vecinos no han querido dejar sus casas a pesar del mal estado.
Hasta ahí llegó Protección Civil para valorar el riego.
“Te puedo decir a simple vista que si tiene daños. Este es el sismo más fuerte 2000 después de 2017 como podremos ver y estar siempre preparar preparados la naturaleza no avisa”, dice Ángel Luna, Director de Protección Civil de la Alcaldía Benito Juárez.
El saldo del sismo en la capital fue de 32 edificios con afectaciones menores, pero ninguna pérdida humana.