Un nuevo grupo de empresarios de centros nocturnos solicitó al gobierno de la Ciudad de México apoyos fiscales, debido a las pérdidas millonarias que han registrado ante la pandemia de covid-19.
La Asociación de Negocios de Entretenimiento Nocturno aseguró que estos apoyos ayudarían a enfrentar los gastos como la renta de inmuebles y pago de servicios, además, permitiría reducir el desempleo.
Carlos Landa, presidente de la agrupación, explicó que esta semana entregó al subsecretario de Gobierno, Efraín Morales, dos propuestas de apoyo y una serie de documentos.
En una de las propuestas se solicita exentar a los negocios del pago de derechos por revalidación de documentos, como el permiso de funcionamiento, el programa interno de Protección Civil o la licencia ambiental única. El planteamiento fue llamado Plan de apoyo en materia fiscal y económica para Establecimientos Mercantiles con Permiso de Impacto Vecinal o Permiso de Impacto Zonal.
De igual forma, se pidió condonar las multas que, por revalidación o actualización extemporánea, se hayan hecho acreedores los negocios, pues algunos no pudieron cumplir con estas obligaciones debido a los cierres por covid-19, la falta de recursos y a la inactividad de las ventanillas de atención, durante el 2020 y lo que va del 2021.
Landa aclaró que la condonación y exención de lo solicitado representaría un ahorro aproximado de 350 mil pesos para cada negocio.
Asimismo, dijo respetar la postura de la Asociación Mexicana de Bares, Discotecas y Centros Nocturnos que, a través de la campaña 'Vasos vacíos', pide la reapertura de estos negocios; sin embargo, consideró que no es el momento adecuado para abrir ante el aumento de contagios que se han registrado desde inicio de año.
“La agrupación tiene en este momento la conciencia de que no es el momento oportuno, debido a la contingencia sanitaria que prevalece en el país y en la ciudad, para solicitar la reapertura de nuestros negocios”, enfatizó.
En entrevista, Landa explicó que, en contraste, propusieron al gobierno capitalino permitir el reinicio de las actividades una vez que estén dadas las condiciones de salud, pero sin esperar a que el color en el semáforo epidemiológico llegue a verde.
La propuesta es que los negocios funcionen seis horas al día, en un horario de 20:00 a 02:00 horas del día siguiente y con una capacidad de aforo reducida al 30 por ciento, así como medidas, lineamientos y protocolos en materia de salud.
“Nosotros pensamos que, con más lugares abiertos, vamos a evitar que se lleven a cabo fiestas y reuniones. En esos eventos se pone en riesgo no solo la salud de las personas, sino su integridad física”, consideró.
mjsg