En el corazón de la Central de Abastos se encuentra la Planta Productora de Biodiesel de la Ciudad de México, que utiliza aceite de cocina usado para crear combustible, mismo que ocupan las unidades de Metrobús y RTP luego de pasar por un proceso químico supervisado por ingenieros del Instituto Politécnico Nacional (IPN), que generan 2 mil 700 litros de bioaditivo al día.
En un recorrido por las instalaciones, Mariana Molina, supervisora del proceso de la Planta de Bioaditivo de la Central, explicó a MILENIO que la planta tiene capacidad de producción de dos lotes, es decir, puede almacenar un total de 2 mil 700 litros de biodiesel al día.
“La planta tiene capacidad de producción de 2 lotes, nosotros trabajamos por lotes, podemos producir 2 lotes por día, cada lote tiene la capacidad de generar mil 350 litros de bioaditivo, ósea al día podríamos estar produciendo 2 mil 700 litros de bioaditivo. Si nosotros metemos 1 litro de aceite al reactor, vamos a obtener aproximadamente 900 mililitros de bioaditivo y el otro 10 por ciento se transforma en glicerina”, comentó.
Los trabajadores día a día reciben aceite usado de los comerciantes de la Central, aunque esta no es la única forma de abonar, pues en algunos mercados públicos de Coyoacán, Iztapalapa, Iztacalco y Miguel Hidalgo, recolectan el aceite una vez al mes para llevarlo a la planta, que no utiliza agua ni genera contaminación a la capital.
“El plus de la planta es que, por ejemplo, no generamos ningún tipo de residuo que no sea orgánico, lo principal en residuos de la planta es aserrín impregnado de aceite o biodiesel, este residuo, al contener una naturaleza orgánica, lo puedes poner o emplear en otro tipo de tratamiento, para producir otro tipo de bioenergía, como el biogas, al ser consumidos o digeridos por algunos microorganismos”, destacó.
“La planta no genera descargas de agua residual en proceso, no utilizamos agua en ninguna parte del proceso todo es con sustancias químicas y lo que llegamos a utilizar de agua circula todo el tiempo. No generamos emisiones más que las de electricidad que se emplea en la planta, es una planta muy sustentable”, añadió.
Este biodiesel lo utiliza la Línea 1 y 2 del Metrobús en al menos 10 unidades; además de cuatro unidades de RTP, que, hasta el momento, se encuentran en fase de prueba, pues se planea reducir las emisiones contaminantes hasta en un 15 por ciento.
“Entonces una vez que se entregó este proyecto con los resultados a Metrobús, pues ellos aceptaron a utilizar este producto y las unidades que actualmente están circulando en Metrobús en la Línea 2 principalmente. Están trabajando al 10 por ciento, hacen sus recorridos normales con la cantidad de pasaje habitual y ha estado funcionando bastante bien, las reducciones se redujeron principalmente las de monóxido y dióxido de carbono, de un 10 a un 15 por ciento”, resaltó.
“También tenemos ahorita la Línea 1, la que va de Indios Verdes a Doctor Gálvez, hay otra empresa de Metrobús que está interesada en probar el producto y actualmente ellos están en pruebas. En RTP también estuvimos desarrollando prueba el año pasado, con ellos fueron nada más cuatro unidades que estuvieron trabajando con el bioaditivo, un programa piloto, y también les ha funcionado bastante bien, estamos en espera de emitir el informe correspondiente para que puedan empezar a utilizarlo”, añadió.
A pesar de que la planta se encuentra en la Central de Abasto, la ciudadanía puede acudir a sus instalaciones a dejar su aceite usado y también adquirir parte del combustible. El costo del biodiesel es de 20 pesos con 30 centavos el litro, haciendo de este una opción más económica que en las gasolineras tradicionales.
“Sí se puede vender el biodiesel, se puede vender a otro tipo de empresas o unidades siempre y cuando tengan unidades vehiculares que circulen u operen con diesel, pueden ser en camiones, puede ser en moto generadores o alguna otra máquina que emplee diesel, se han acercado empresas privadas y de gobierno y con ellos estamos próximos a iniciar un nuevo protocolo en sus unidades en tractocamiones, tolvas, grúas, etcétera”, concluyó.
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