La Arquidiócesis Primada de México y las Diócesis de Iztapalapa, Azcapotzalco y Xochimilco anunciaron las medidas que serán implementadas en las iglesias de la capital durante el miércoles de ceniza que se celebrará el próximo 17 de febrero, festividad que marca el inicio de la Cuaresma.
En un comunicado firmado por el Arzobispo Primado, Carlos Aguiar Retes, y por Adolfo Miguel Castaño Fonseca, obispo de Azcapotzalco; Andrés Vargas Peña, líder de la Diócesis de Xochimilco; y obispo de Iztapalapa, Jesús Antonio Lerma Nolasco, detallaron las medidas que los sacerdotes, religiosos y creyentes deberán de seguir para celebrar el inicio de esta celebración.
Las medidas anunciadas por estas asociaciones religiosas son:
- Se ampliarán los horarios de apertura de los templos de 07:00 a 19:00 horas para evitar la aglomeraciones.
- Se distribuirán porciones de ceniza individuales desde el domingo 14, para que las familias en sus hogares puedan imponerse este ritual.
- El miércoles de ceniza, ministros debidamente preparados podrán realizar la imposición de ceniza en espacios abiertos.
- Se recomienda a los sacerdotes celebrar una Eucaristía por la mañana a puertas abiertas guardando las medidas sanitarias.
Durante el resto del día, con las medidas sanitarias respectivas, se pide a los religiosos distribuir porciones individuales con un poco de ceniza que los fieles puedan imponerse a sí mismos o llevarla a sus hogares para vivir ahí una celebración con sus familiares impedidos por enfermedad o alto riesgo de vulnerabilidad.
Se recomienda celebrar una Eucaristía a puerta cerrada y transmitirla en redes sociales para acompañar a las familias en la vivencia de la imposición de ceniza en los hogares.
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Junto con la ceniza se pide entregar algún subsidio para que, los fieles puedan vivir un momento de reflexión que los prepare a vivir la cuaresma.
Estos subsidios deben subrayar el significado de la ceniza y la necesidad de que ésta sea un compromiso para vivir la espiritualidad de la Cuaresma.
"En el caso de la Eucaristía presencial o las celebraciones en espacios abiertos, se seguirá la nota de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos que dice:
"Pronunciada la oración de bendición de las cenizas y después de rociarlas sobre la cabeza, sin decir nada, con el agua bendita, el sacerdote se dirige a los presentes, diciendo una sola vez para todos la fórmula del Misal Romano: 'Convertíos y creed en el Evangelio', o bien: 'Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás'”.
“Después, el sacerdote se limpia las manos y se pone la mascarilla para proteger la nariz y la boca, después impone la ceniza a cuantos se acercan a él o, si es oportuno, se acerca a cuantos estén de pie en su lugar. El sacerdote toma la ceniza y la deja caer sobre la cabeza de cada uno, sin decir nada.”
En la misiva los líderes religiosos pidieron a los fieles seguir cabalmente las medidas sanitarias para evitar contagios de covid-19, asimismo proteger a las personas pertenecientes a los grupos vulnerables.
FS