Entre pilas de madera, acumulación de basura, situaciones de acoso e inseguridad, es como viven los vecinos de la colonia Coltongo, en Azcapotzalco, pues en el último año, “una mafia de tarimeros se ha apoderado de la zona”.
Las banquetas e incluso el paso vehicular de la calzada Coltongo se mantienen obstruidas, debido a la presencia de vendedores de estos residuos industriales, quienes ocupan el espacio como zona de carga y descarga, invadiendo incluso un segundo carril de la vialidad.
“Estamos viviendo bajo una bomba de tiempo. Los 'tarimeros' controlan la zona, hacen lo que quieren: toman, se drogan, acosan, hace sus necesidades en la calle; y, además, obstruyen la vialidad, el paso de todos y este escenario lo usan para delinquir”, asegura Erika, vecina de la zona
Sin permiso de la autoridad es que operan cerca de 100 puntos de comercio de estos materiales; y aunque en la zona llegan a observarse patrullas del sector La Raza, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la actividad se lleva a cabo sin mayores impedimentos.
“La inseguridad se ha agudizado, y sobre todo nos preocupa que ya es mucho tiempo viviendo alrededor de tarimas y con personas que parecen una banda organizada, donde no se les puede tocar, ni decir nada porque en ese momento se juntan todos y lo agreden a uno”, agrega Maricruz, quien vive en la zona desde hace 34 años.
De acuerdo con vecinos, la problemática ha crecido en los últimos 10 años, y debido a que se trata de zona industrial, algunas empresas comenzaron a sacar residuos sólidos, mientras que los talleres de compra, venta y reparación de estos materiales comenzaron a sacar de las bodegas sus materiales.
“Día a día se ha incrementado esta problemática, hemos visto a las empresas cómo vienen, como les dejan ahí las tarimas, y todo eso ocasiona que los pequeños se tropiecen, que se produzca fauna nociva, pues salen las ratas y por los pies les pasan a los pequeños. O sea, realmente es insostenible esta situación”, añade Maricruz.
La mayoría de tarimas que son reparadas o comercializadas en la zona se encuentran selladas, y de acuerdo con vecinos, se pueden leer nombres como “Grupo PiSA, Farmacéutica Pfizer, Walmart de México, Cheap y hasta de la Secretaría de Salud”.
Por estos hechos ,tres oficios han sido enviados a la alcaldía Azcapotzalco, donde ya se ha tomado conocimiento, pues incluso su titular, Margarita Saldaña, comentó el tema en su primer informe de gobierno, el pasado 23 de noviembre.
“Tenemos una petición muy fuerte, de parte de los vecinos de Coltongo, sobre las tarimas, donde estamos trabajando, ya hemos hecho pláticas con ellos, desde el área de gobierno. Estamos trabajando y esperamos pronto también dar resultados”, aclaró.
En recorrido, MILENIO constató que esta problemática ha comenzado a extenderse a otras zonas, como son la calle Poniente 116 y la avenida Jardín, pero también sobre Poniente 112, en las colonias Magdalena de las Salinas y Panamericana de la alcaldía Gustavo A. Madero.
De parte de la alcaldía, admiten vecinos, ha habido disposición ante esta problemática, pues se logró delimitar algunas zonas para proteger el perímetro de escuelas.
“Y aunque se han limpiado algunos espacios en un par de ocasiones, los esfuerzos se quedan cortos, debido a que pasa un día y todo regresa a como si nada hubiera pasado”, comenta Adrían, habitante de la zona desde hace más de 40 años.
El 19 de enero, sobre la calzada Coltongo, tuvo lugar un incendio en esta zona industrial, que tardó horas en ser atendido y sofocado por los cuerpos de emergencia capitalinos, debido a la obstrucción que generan estos residuos.
“A un año [del incendio y la primera denuncia] la alcaldía ya agotó todo el diálogo con los vendedores de tarimas y ellos siguen sin respetar pues no trabajan dentro de sus bodegas. Y por ello, esperamos tener una audiencia pública con la jefa de gobierno, y hacerle saber lo que se vive en Coltongo, día a día, la inseguridad y el riesgo que corremos diariamente los vecinos al transitar por una zona totalmente invadida, advierte Guadalupe, otra habitante de la zona.
LG