Artesanos indígenas de las comunidades Mazahuas, Triquis y Otomís, radicados en la Ciudad de México, intensificaron su protesta por "falta de atención", luego de haberse manifestado en el Zócalo desde temprana hora.
Por ello, elementos de la policía instalaron un cerco con vallas metálicas para impedir su ingreso al circuito a la Plaza de la Constitución y el edificio del gobierno capitalino.
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Como forma de presión, los comerciantes instalaron una enorme mesa para dar una conferencia, en el cruce de 20 de noviembre y Venustiano Carranza, donde diferentes oradores tomaron un micrófono para dar a conocer sus demandas.
Pidieron espacios para poder vender sus artesanías en calles cercanas a la plancha de la Constitución, durante la temporada decembrina, que es la mejor época del año para ofertar sus productos.
Indicaron que han sufrido la crisis económica derivada por la pandemia de covid-19, y que la falta de permisos para vender sus productos agrava su situación.
Los manifestantes se dividieron en varios grupos para realizar bloqueos simultáneos, con lo que afectaron la vialidad de diferentes cruces en el primer cuadro de la ciudad.
Los artesanos permanecieron en los distintos cierres sin portar cubrebocas, no guardaron sana distancia y tampoco respetaron otras medidas sanitarias.
Desde la madrugada, la policía capitalina ha mantenido el operativo para evitar aglomeraciones, por lo que ha cerrado varias calles que convergen al primer cuadro de la ciudad, como: la vialidad de 5 de mayo, 5 de febrero, 16 de septiembre y la calle Francisco I Madero desde la calle de Palma.
Debido a la protesta, la movilidad presenta problemas en los puntos referidos.
ROA