Celebran a San Judas Tadeo en su día

Entre cantos, flores, mandas y peticiones, cientos de personas se dan cita en la Parroquia de San Judas Tadeo en Carboneras

Devotos de San Judas Tadeo llegan a su Santuario en Mineral de la Reforma. (Jorge Sánchez)
Devotos de San Judas Tadeo llegan a su Santuario en Mineral de la Reforma. (Jorge Sánchez)
Elizabeth Hernández
Mineral de la Reforma /

César López Pérez observa el ir y venir de la gente que acudió este lunes, desde temprana hora, a ofrecer un tributo a San Judas Tadeo, el Santo Patrono de las Causas Difíciles, a escuchar una de las ocho misas que se ofrecieron para los creyentes, y así comenzó también el peregrinar de otras personas provenientes de otros municipios hidalguenses, como Epazoyucan, Nopala, San Agustín Tlaxiaca, y de otros estados como Veracruz o el Estado de México, o Ciudad de México, para llegar al lugar.

El tránsito de la avenida principal fue desviada por elementos de la policía municipal, hacia las calles aledañas en donde el espacio de estacionamiento se ofertó en 50 pesos, mientras comerciantes se alistaban para la vendimia “porque en la noche es cuando se pone mejor”, expresó Rosalía Martínez, quien colocó en orden y por color, las pijamas de franela de diferentes estampados que ofreció a la clientela.


En el atrio de la Parroquia, César mantenía su mirada en un par de niñas que saltaban las escalinatas que llevan a la iglesia, en la entrada que fue adornada con arcos de flores blancas y amarillas, entre estrellas y palomas realizadas con el mismo material, que alegró el llegar de los feligreses que alzaban sus imágenes del Santo Patrono para que llegaran las palabras y la vibra de la gente que acudió a esta homilía.

Alrededor del atrio, los comerciantes vendía velas de entre 10 y hasta 70 pesos, dependiendo del tamaño, imágenes de San Judas de variedad de precios, pulseras con la imagen del patrono que todo lo resuelve, pero también pepitas, muéganos, cacahuates garapiñados y gorditas de nata.

La gente apoya más a personas como yo cuando hay una fiesta aquí, se les suaviza más el corazón”, explicó César, mientras llegaban por grupos familias que ofrecieron su alegría y abrazos en forma de agradecimiento por este año.

De la misma manera, María del Carmen Ortiz Reyes, quien cargaba en brazos a su pequeño de tres años, llegó a la parroquia a agradecer, una vez más, la oportunidad de ser madre, por segunda vez, a pesar de su edad.

Desde hace 23 años vengo a ver a San Juditas desde el día que falleció mi papá, a pedirle por él y por toda la familia. Ha sido un año con altas y bajas, pero San Juditas me ha hecho un gran milagro, y vine hace tres años, cuando iba a nacer mi hijo, porque yo soy mayor y le vine a pedir que saliera bien en mi embarazo, porque después de 25 años tuve a mi hijo, por lo que me asusté y vine a pedir porque todo saliera bien y aquí estamos, mi hijo Said y yo”, expresó tímidamente.

Los comercios de alimentos también se alistaron, como los que vendieron alitas, brochetas de carne, o hot dogs a tres por 25 pesos.

Los elotes, esquites, chalupas y café, también tenían su fuego a buena temperatura para que la gente que pasara por el lugar, pudiera degustar los alimentos, en una tarde que inició con un sol, pero que en menos de una hora se tornó grisácea y con viento.

César seguía observando a la gente y, mientras su vaso transparente se llenaba con algunas monedas de a peso y su cartel de apoyo para mantener sus estudios se movía con el viento, aseguró que, “Creo en San Juditas y sé que me hará el milagro de que pueda caminar y correr como aquellas niñas que veo allá, porque mi mayor deseo es continuar estudiando, quiero estudiar leyes, ser un buen abogado, y esta silla de ruedas no me detendrá”, expresó, mientras con una sonrisa recibió un peso más, de uno de los miles de feligreses que acudieron este lunes a pedir un milagro.

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