El presidente municipal de Tula de Allende, Manuel Hernández Badillo clausuró la novena edición del festival Toltéquinox, máxima expresión de la cultura y el arte del municipio y de Hidalgo.
Esta fiesta de la cultura y el arte tuvo un cierre de oro: Muestra Gastronómica y Cultural de la Huasteca, Simposio de Arqueología Tolteca, por supuesto, en este 21 de marzo, se cumplió, a la distancia, con el ritual del Equinoccio de Primavera y, a antes de la clausura, un espectacular Juego de Pelota.
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Hernández Badillo agradeció a las y los tulenses por su participación, así como a todas aquellas áreas de la presidencia municipal que pusieron su esfuerzo y esmero para el éxito de la Novena Edición del Equinoxtodos.
En esta última jornada destacó la presencia de la secretaria de Cultura del estado, Leiza Aída Fernández Vega, de los presidentes municipales de Tlaxcoapan, Jaime Pérez Suárez y de Huejutla, Daniel Andrade Zurutuza.
Destacó la colaboración del antropólogo Héctor Alvarez, “cuyas facilidades hicieron posible este deleite para los nativos de esta tierra tolteca y para que propios y extraños, a través de las redes sociales, pudieran acceder a la cultura y las las riquezas que ofrece Tula de Allende.
“Este es un evento para que la fuerza de la gran Tenochtitlán nunca se pierda, así como tampoco las danza y cultura prehispánicas, raíces que hoy nos identifican y nos enorgullecen como mexicanos”, expresó el alcalde Manuel Hernández Badillo.
Refrendó su compromiso para que la gran cultura tolteca que aquí se estableció siempre esté viva en las mentes y corazones de los que habitamos esta tierra de gigantes.
Recordó que su administración acaba de establecer un convenio con los directivos y el personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para trabajar de la mano, para conservar, mantener e impulsar la cultura tolteca.
En la ceremonia del Equinoccio de Primavera, Hernández Badillo destacó que en Tula de Allende se unieron dos mundos “y aunque hoy nos encontramos con muchas dificultades a causa de la pandemia del covid-19, seguramente con la luz y buena vibra de Quetzalcóatl nos podamos sentir mejor.
El domingo se realizó el cierre del festival con grupos de baile y concurso de huapango, quienes engalanaron la jornada que en la parte gastronómica contó con delicias culinarias como el zacahuil y, como postre, estuvo el xojol.