Celebrarán en Guadalajara Congreso Internacional de Cirugía Taurina

El Nuevo Hospital Civil será la sede del encuentro donde Congreso Internacional de Cirugía Taurina.

Las lesiones más frecuentes son las heridas por cuerno de toro.
Maricarmen Rello
Guadalajara /

Considerada una de las grandes plazas del toreo en América, escenario de grandes corridas con figuras mundiales de la tauromaquia, la capital de Jalisco ha sido elegida para celebrar el Congreso Internacional de Cirugía Taurina, cuya sede será el Nuevo Hospital Civil de Guadalajara “Dr. Juan I. Menchaca”.

Y es que esta ciudad tiene una trayectoria destacada en la atención a lesiones por accidentes derivados de la tauromaquia; con médicos que han sido modelo en técnicas quirúrgicas y servicios de salud a quienes forman parte de la llamada fiesta brava. 

Francisco Martín Preciado Figueroa, director del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara “Dr. Juan I. Menchaca”, destacó que con este encuentro, que se realizará del 24 al 28 de octubre de 2018, se busca capacitar y actualizar a los profesionales de la salud sobre los avances en cirugía taurina.

Las lesiones más frecuentes son las heridas por cuerno de toro, sobre todo en el muslo, que es la zona más afectada, aunque también hay contusiones, fracturas de clavícula, de mano y conmociones cerebrales, en ese orden.

“Afortunadamente en la Plaza de Toros Nuevo Progreso la mortalidad no es mucha. A partir de 1990 ha habido solo dos fallecimientos de profesionales y una muerte de un aficionado práctico que sufrió una caída y trauma de cráneo severo. En 1994, falleció el novillero Alberto Bricio, y un miembro del servicio de la plaza de toros, que trabajaba en una puerta de escape y fue alcanzado por un toro que saltó al callejón. Ambos murieron por cornada de toro”, narró.

En la Plaza de Toros Nuevo Progreso, el doctor José de Jesús Ramírez Mota Velasco, quien fungió durante 70 años como jefe del Servicio, fue el promotor del tratamiento quirúrgico de las heridas causadas por los cuernos de los toros.

Antes las heridas se dejaban abiertas, cubierta con gasas y yodo. “Cuando las hemorragias eran severas los toreros irremediablemente fallecían. De la primera parte del siglo XX hacia atrás, era prácticamente de muerte una cornada”, relató el médico. Sin embargo, con la técnica desarrollada en la Plaza de Toros Nuevo Progreso, se reavivan los bordes de las heridas, se quita el tejido contundido, se lavan muy bien, se cierran por planos, se dejan drenajes apropiados y se aplica el esquema de antibiótico.

“El tipo de atención que se da en una plaza de toros es muy distinta a la atención de un paciente normal. En esta ocasión nos acompañarán médicos de España, Portugal, Francia, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Perú, Colombia y México. El objetivo del congreso es brindar la mejor atención posible cuando un torero o asistente a una plaza sufre una lesión”, dijo Santiago Toscano Igartúa, miembro del Servicio Médico de la Plaza de Toros Nuevo Progreso.

No existen especialidades o diplomados en este tipo de cirugía. Los médicos de las plazas de toros aprenden de la experiencia aplicando los conocimientos en situaciones críticas como las que representa una cornada.

“Guadalajara es una de las plazas más importantes de la América taurina, probablemente de las que presenta los toros con mayor trapío, con mayor presencia, y sin posibilidades de que sean tocados en sus puntas. Eso aquí no se permite. La casuística de heridos en Guadalajara es muy alta, y por ello también el desarrollo de la medicina taurina, que no es sólo de cirugía, sino el contexto de diversas especialidades médicas que permite que cada día se atienda mejor a los profesionales de la tauromaquia”, concluyó el doctor Francisco Preciado.

GPE

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