Centros de ayuda mutua, la otra cara de los anexos

Comunidad

En Guanajuato existen más de 200 centros de atención de adicciones que cumplen con la normatividad de aviso de funcionamiento

Centros de ayuda mutua, la otra cara de los anexos. Foto: Alexander Suárez
Wendoline Adame
León /

Los recientes hechos de violencia suscitados en Irapuato, han puesto bajo el escrutinio a instituciones dedicadas al tratamiento de adicciones, muchos anexos han quedado expuestos por trabajar en la irregularidad o no cumplir con todos los requerimientos.

En Guanajuato existen más de 200 centros de atención de adicciones que cumplen con la normatividad de aviso de funcionamiento, sin embargo, sólo 13 tienen reconocimiento de la Comisión Nacional contra las Adicciones y reglas de operación de la Cofepris.

Afortunadamente existen otras alternativas, se trata de los “Centros de Ayuda Mutua” asociaciones civiles como “Drogadictos Anónimos A.C”, que buscan apoyar a los jóvenes en su lucha y que se encuentran regulados por la Secretaría de Salud Estatal y por la CONADIC (Comisión Nacional Contra las Adicciones).

Se trata de servicios dirigidos a hombres, mujeres e inclusive niños que buscan dejar las drogas, quienes se comprometen recluirse voluntariamente, a integrarse y colaborar en terapias basadas en los famosos “Doce pasos”, cuyo punto fundamental es la “Sala de Juntas”, en donde los jóvenes se reúnen para compartir experiencias de vida y su lucha contra las drogas, un ejercicio de catarsis que se realiza diariamente.

“También nos apoyamos en actividades deportivas, tenemos talleres de lectura, tenemos otras actividades que van rehabilitando la recuperación del joven”, explica Paulino Sánchez, Director Nacional de la Asociación de Drogadictos Anónimos.

El proceso dura como mínimo un periodo de tres meses, los internos se levantan diariamente a las 6:30 de la mañana, se asean y se dirigen a ver la lista de asignaciones diarias para cumplir, después de realizarlas toman su respectivo almuerzo. Tienen actividades diversas como deportivas, recreativas y ocupacionales, todo planeado bajo un horario que permite conservar el orden.

Deben estar legalmente constituidas y operar en regla:

Todos ellos operan con base en la NOM-028, (Norma Oficial Mexicana para la Prevención, Tratamiento y Control de Adicciones) de que determina las condiciones de salubridad e infraestructura por cumplir, mismas que hoy ante la violencia que vive el estado es fundamental cumplir.

“Sabemos que cualquier centro es vulnerable, eso lo sabemos. Lo que si hacemos es atender desde nuestro conocimiento y nuestra experiencia cada ingreso de cada joven”, agrega Paulino.

Así mismo, señala que para tener pase aprobatorio a las revisiones que el gobierno estatal estará implementando, será necesario observar tres rubros fundamentales:

Salud: Es la Secretaría de Salud quien supervisa y se encarga de corroborar se cumplan las medidas de higiene que requieren las personas, internadas, que van desde el agua hasta los alimentos y las instalaciones, el trato en materia de derechos humanos para prevenir abusos, llevando a cabo inclusive entrevistas individuales con cada uno de los jóvenes.

Infraestructura: Las instalaciones deben contar con espacios adecuados que inhiban el hacinamiento, deben observar ventilación e iluminación, espacios recreativos libres y seguros.

Protección de espacios: Es protección civil el organismo encargado de hacer revisiones a la construcción para corroborar que sea segura, supervisar que cumplan con las medidas y planes de seguridad para cualquier clase de contingencia, además de brindar capacitación a los empleados.

Las estadísticas muestran que tan solo en 2019 “Drogadictos Anónimos A.C”, atendieron a 3 mil 960 personas, de las cuales se recuperaron 1 mil 818, es decir un 46% de efectividad.

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