Justicia es lo único que exige Marvilia Pérez, viuda de Elvin Mazariegos Pérez, guatemalteco que murió luego de que un integrante del Ejército le dispara en un retén en Bacantún, Mazapa de Madero, Chiapas.
“Lo que yo exijo a las autoridades mexicanas es que hagan justicia, que no se quede impune la muerte de mi esposo; y a derechos humanos igual, que hagan su trabajo”, dijo.
Entre sollozos, la mujer relató que su esposo trabajaba como conductor para una empresa que transportaba mercancías entre México y Guatemala, y que ayer fue a dejar dinero a las bodegas donde laboraba.
Entrevistada en una casa ubicada en el Barrio Vuelta Lírica, zona 2 del municipio de Tacaná, San Marcos, Guatemala, la señora Pérez contó que tiene tres hijos pequeños; dos niñas de ocho y cinco años, y un niño con apenas tres años de edad, quienes se quedaron sin su padre, sustento de la familia.
Marvilia Pérez comentó que el Ejército mexicano se comprometió a pagar los gastos funerarios y una indemnización, cuyo monto aún desconoce, porque será hasta las 13:00 horas de hoy que acuda con las autoridades correspondientes para conocer los detalles.
Elvin Mazariegos falleció ayer en un incidente en un punto fronterizo entre México y Guatemala, donde hay un puerto militar de vigilancia para evitar el trasiego de combustible robado.
De acuerdo con el secretario de la Defensa Nacional, el general Luis Cresencio Sandoval, el guatemalteco no poseía ningún arma, como apoyaron las versiones iniciales.
De acuerdo con el general, quien informó sobre los hechos en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el evento se suscitó alrededor de las 13:00 horas en territorio mexicano de Motozintla, Chiapas.
“El personal estaba en ese punto, llega un vehículo con con tres personas, no llega hasta el punto donde está el personal militar, se detiene antes, se echa de reversa, tratando de huir y no pasar por por donde estaba el personal, ahí hay una reacción errónea por parte del personal militar, porque no hubo ninguna agresión con arma de fuego”, dijo el secretario de la Defensa.
La población guatemalteca retuvo a ocho militares y les quitó sus armas hasta que las 03:00 horas de hoy fueron liberados, tras una negociación a cargo del comandante de la séptima región militar.
LP