En Jalisco, este año cerraron 16 cárceles municipales. Los internos han sido reubicados a los Centros Integrales de Justicia Regional (CEINJURES) y otros más al Reclusorio Metropolitano de Guadalajara.
Entre los centros de internamiento que dejaron de funcionar se encuentran Arandas, La Barca, Atotonilco El Alto, Ahualulco de Mercado, Encarnación de Díaz, Teocaltiche, Tlajomulco de Zúñiga, Jalostotitlán, Yahualica, Sayula y San Gabriel.
Eran cárceles municipales que no cumplían con el artículo 18 de la Constitución, aseguró el visitador adjunto al área de penitenciaria de la Cuarta Visitaduría de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), Carlos Augusto Gómez Muñoz.
“No tienen los espacios, ni las condiciones, ni el personal; ha sido observado de manera constante por nosotros, hemos emitido recomendaciones e informes especiales por esas carencias”, recordó.
Hasta hoy en la entidad solo funcionan siete cárceles municipales: Cihuatlán, Mazamitla, Ocotlán, San Juan de los Lagos, Zacoalco de Torres, Zapotlanejo y Unión de Tula.
Algunas de ellas, sólo cuentan con siete personas privadas de la libertad, aunque la CEDHJ ha detectado qué hay cárceles que también cierran y abren, como es el caso del municipio de Tala donde la semana pasada solo había un preso.
“Ya la tenían cerrada, pero un juez ordenó y puso a disposición una persona y pues la tuvieron que volver a abrir”, reveló al advertir que lo mismo podría ocurrir en otros ayuntamientos.
“Esperemos que ya no suceda y que sean los menos de los casos, porque se están violando los derechos humanos de estas personas y nos está costando por la reinserción social que es lo que busca la prisión”, dijo.
A pesar de casos como ese, el visitador adjunto de la comisión consideró que durante el año que está por concluir se presentó un ligero avance en el cierre de cárceles municipales de Jalisco.
No obstante consideró que en los siete centros de internamiento que aún existen hay deficiencias que pudieran generar riesgos.
“Hace falta personal técnico, no cuentan con áreas técnicas, no hay psicólogos, no cuentan con un médico propio, las condiciones materiales del lugar no son adecuadas; normalmente son espacios pequeños que se encuentran a un costado o cerca de la presidencia municipal en el centro, lo que implica una situación de riesgo para incluso la misma población”, advirtió.
Tampoco se cumple con la función de reinserción social de los delincuentes. “No tienen espacio para hacer deporte, no hay talleres para hacer actividades laborales, no cuentan con espacios o centros educativos, profesores, psicólogos, psiquiatras y todo lo que debe de contar un centro de reclusión”, abundó.
De ahí que se insista en que esas cárceles municipales deban ser cerradas y habilitarse otros espacios que cuenten con los servicios indispensables y que marca la Constitución.
Anunció que en breve, la Comisión Estatal de Derechos Humanos dará a conocer un informe sobre las cárceles municipales de Jalisco.
Cifras16 cárceles municipales cerraron este año en Jalisco7 reclusorios en la entidad se mantienen funcionando, aún con deficiencias
1 solo preso estaba la semana pasada en la cárcel de Tala, que constantemente abre y cierra
MC