Las complicaciones económicas que prevalecen en este inicio de 2022 ya generó el cierre de 30 restaurantes en la zona, ya que no han podido soportar el aumento de los insumos y la inestabilidad económica que ocasiona una baja clientela.
Reyes González del Ángel, presidente de la Asociación de Restauranteros del Sur de Tamaulipas, indicó que el aumento de los insumos, de los alimentos como verduras, productos cárnicos, lácteos y la tortilla, que en vez de bajar van a alza han impactado de manera contundente.
“Entre 25 y 30 restaurantes han cerrado en lo que va del año”, aseguró el empresario, lo cual relacionan a la crisis y a la falta de capacidad de mantener la inversión, ya que el ciudadano no tiene la misma situación económica de otros años.
Puntualizó que “son establecimientos que se encuentran en diversas zonas de Tampico, en la zona norte, en el sur e incluso sobre avenidas importantes como la avenida Hidalgo” y otras arterias consideradas como principales.
Los establecimientos fijos vienen arrastrando dos años complicados debido a la pandemia, porque los ciudadanos pedían a domicilio para tratar de mantener el aislamiento, pero eso no ha sido suficiente.
“Se han tenido que enfrentar a las altas rentas los negocios de alimentos, a la falta de ventas y a todo los incrementos que se han presentado durante los últimos meses”, aseguró el empresario tampiqueño.
Los comerciantes del ámbito restaurantero comenzaron a poner sus esperanzas en el 2022 como uno de los años de recuperación, pero no todo ha sido positivo desde el momento en que comenzaron a cerrar establecimientos al no ser rentables.
Aumento en la canasta básica
“Hoy vas a surtir lo necesario para los platillos y encuentras que el kilo de carne de res es superior a los 200 pesos, el kilo de tortilla va subiendo, que la tapa de huevo se consigue en casi 100 pesos, eso ha influido”, expuso.
Los empresarios que tienen establecimientos de alimentos han tenido que comenzar a aumentar los platillos en este mismo año, lo cual va de 5% a 10%, se tienen que mantener en un precio razonable de lo contrario no se vende.
Uno de los ejemplos más claros son aquellos negocios enfocados a la venta de tortas de la barda, que aumentaron su precio cinco pesos aproximadamente porque productos como el queso y el aguacate.
VLSS/SJHN