Desde hace un par de meses, el personal de las oficinas del Ministerio Público en el municipio de Tarimoro, trabajan a puerta cerrada; mientras que en Jerécuaro y Coroneo, dichas agencias fueron removidas a un área de cada una de las presidencias municipales.
MILENIO realizó un recorrido por los municipios del sur de la entidad, donde se constató que desde hace dos o tres meses, hay agencias que fueron reubicadas en oficinas municipales o en el mejor de los casos, operan a puerta cerrada.
"Fui hace como un mes, toqué (en la puerta de la oficina) y salió una muchacha y me dijo: pásate; ahí adentro había más gente", narró una ciudadana, cuyo nombre omitió por seguridad.
Mencionó que probablemente la agencia está cerrada por los problemas de inseguridad de la zona.
Una cartulina en el exterior del inmueble sugiere tocar la puerta y al abrir, una de las trabajadoras dijo: "seguimos trabajando igual" reservándose detalles de esta nueva medida.
En Jerécuaro, lo que era una agencia en la calle principal del municipio, ahora permanece cerrada y al igual que en Coroneo, en ambos casos, los vecinos señalan que la atención se facilita desde la Presidencia Municipal.
Y efectivamente, en Coroneo, solo una persona es la encargada se atender la pequeña oficina que se le asignó en la parte superior de la presidencia, donde señala puede brindar el servicio.
El procurador general de Justicia en el Estado (PGJE), Carlos Zamarripa Aguirre, dijo que son seis las agencias del Ministerio Público, las que se encuentran cerradas por diferentes causas, pero ninguna está relacionada con el tema de inseguridad.
"En algunos hemos estado modernizando nuestra red informática, y precisamente para que se lleven a cabo los trabajos, tanto de la web como de la red informática se han estado cerrando en lo que se llevan a cabo los trabajos; han sido diferentes en algunos es por remodelación, depende del municipio, tengo noticias de seis en las que ha pasado esto Intermitentemente y estamos trabajando en ello", apuntó.