El Cine Cosmos pronto se convertirá en un Faro Cultural y una escuela de artes circenses; sin embargo, el edificio ubicado en la colonia Tlaxpana, alcaldía Miguel Hidalgo, no siempre tuvo buena suerte, ya que desde su inicio fue víctima de incendios y abandono, además de testigo de movimientos estudiantiles.
De acuerdo con el secretario de Gobierno, Alfonso Suárez del Real, el cine fue inaugurado en 1946, como obra del arquitecto Combré y tenía una capacidad de 3 mil butacas.
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La primera película que se iba a proyectar fue El hombre inolvidable, de Jolson Story, por un costo de tres pesos por boleto; sin embargo, el día de la inauguración la sala se incendió durante la prueba de iluminación.
"Ese día, el señor Juan Grovas perdió 3 millones de pesos que invirtió en el cine", contó el funcionario capitalino.
Dos años más tarde, en 1948, el cine fue reabierto bajo la administración de la Compañía Operadora de Teatros, S.A. (Cotsa), tras ser rehabilitado por el arquitecto Vergara, quien le dio su característico aspecto Art Decó.
La sala contaba con dos mil 600 butacas y el 24 de junio de ese mismo año proyectó oficialmente su primera película, que fue Agonía de Amor, de Alfred Hitchcock.
Aunque para promoverlo, se realizaron matinées de películas mexicanas, principalmente de Tin Tan, las cuales tenían un precio de 50 centavos por función y 1.50 pesos por entrar al maratón completo.
El 10 de junio de 1971, el Cine Cosmos formó parte de un momento histórico, al presenciar la masacre del Jueves de Corpus, conocido como El Halconazo, cuando estudiantes universitarios marchaban sobre la calzada México-Tacuba y fueron atacados por un grupo paramilitar.
En ese momento, la sala de cine se convirtió en un refugio para decenas de manifestantes que huyeron de la masacre.
En el año 2000, se disolvió la empresa Cotsa, por lo que el gobierno del entonces Distrito Federal adquirió las salas operadas por la empresa, como el Ópera, Latino, Paseo y París, dejando fuera al Cosmos, lo que ocasionó que su dueño lo convirtiera en microsalas de cine.
El edificio quedó en el olvido hasta 2013, cuando el predio fue adquirido por la ahora alcaldía Miguel Hidalgo, con una inversión de 43 millones de pesos, con la finalidad de evitar que la empresa Autofin lo convirtiera en una funeraria, proyecto al que se oponían los vecinos de la zona.
Durante la primera administración del delegado Víctor Hugo Romo, se gastaron 70 millones de pesos adicionales para su restauración, y 17 millones más durante la gestión de Xóchitl Gálvez.
Actualmente, el gobierno capitalino prevé invertir un total de 100 millones de pesos en la restauración y adecuación del Faro Cultural en el edificio Cosmos, el cual se espera inaugurar en noviembre de este año.
FLC