Tras año y medio de confinamiento obligatorio sin clases presenciales, empresarios y madres de familia clamaron por el regreso a clases, al advertir que la competitividad de Nuevo León ha caído por esta causa.
Bernardo Turner, director general de Katcon México, explicó que en su empresa, el 43 por ciento de los gerentes son mujeres, principalmente madres de familia con niños en edad escolar, a quienes se les complica atender todo a la vez.
“La competitividad de las empresas en Nuevo León, sin poner un número en la mesa, pero es claro y es definitivo que ha bajado, porque las empleadas principalmente mamás, han tenido que malabarear diferentes cosas para las cuales no estábamos nadie listos”, explicó.
Samantha López y Yéssica Contreras son dos claros ejemplos de esta problemática. La primera, gerente en el área de finanzas, y la segunda, de recursos humanos de Katcon.
“Para ella (su hija) sí es un poco difícil también lidiar con eso de que ahorita mi mamá está en su trabajo, y ella piensa aquí está y tengo su atención”, explicó Samantha.
“El trabajo tienes que retrasarlo, o a otras personas se les carga un poco más el trabajo, porque no podemos hacer la rutina normal”, expresó Yéssica.
Ambas coincidieron en que la educación de sus hijos ha ido en detrimento en los meses que han permanecido conectados a una computadora.
Para Turner la consigna es clara:
“Por eso es nuestra insistencia de que las escuelas en Nuevo León regresen en agosto en clases presenciales en todos los niveles educativos, para que las mamás y los papás que tienen hijos que han estado durante un año y medio en casa, tengan la posibilidad de regresar a la oficina si así se le requiere”, refirió el empresario.
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