Müller, Cordero y Sheinbaum se reúnen en penal de Tepepan por Día de la Mujer

Beatriz Gutiérrez Müller, Claudia Sheinbaum y Olga Sánchez Cordero llegaron al Cereso de Tepepan donde más de 100 reclusas esperaban en el comedor y realizaban algunos performances para conmemorar su día.

Beatriz Gutiérrez Müller, Claudia Sheinbaum y Olga Sánchez Cordero acudieron al Cereso de Tepepan. (Especial)
Alberto Valiente
Ciudad de México /

Beatriz Gutiérrez Müller, la secretaria de Gobierno, Olga Sánchez Cordero y la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum realizaron una comida con reclusas en el Centro de Reinserción Social femenil Tepepan con motivo del Día Internacional de la Mujer.

Gutiérrez Müller y Sheinbaum Pardo llegaron al Cereso de Tepepan donde más de 100 reclusas esperaban en el comedor y realizaban algunos performances para conmemorar su día.

Müller fue la más emocionada, pues cuando tocaron y bailaron El Rock de la Cárcel se levantó para grabar con su celular el espectáculo.

Beatriz Gutiérrez Müller acudió al Cereso de Tepepan por el Día de la Mujer. (Especial)

Más tarde, llegó la comida: de entrada, un caldo de verduras para luego seguir con arroz y mole con pollo.

Después de 45 minutos, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero llegó al Cereso, quien fue a saludar a Gutiérrez Müller y a las presentes.

Luego de que la presidenta del Instituto Nacional de la Mujer, Nadine Gasman, diera un pequeño discurso, Gutiérrez Müller tomó la palabra, quien también le llevó libros a las reclusas para que se entretengan e hizo mención especial a los tomos de Don Quijote de la Mancha porque "ahí está la historia de los soñadores".

"No estoy aquí por política, sólo vengo a traerles un saludo mío y del presidente Andrés Manuel López Obrador".

Palabras más tarde, el micrófono fue cedido a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien por su parte informó que "hubo un complot" por parte de Sánchez Cordero y Gutiérrez Müller pues la visita al Cereso fue improvisada.

La mandataria capitalina felicitó a las reclusas por sus excelentes interpretaciones y hasta bromeó "¿Por qué vamos al teatro si podemos venir aquí?".

Añadió que la Ciudad reforzará el proceso de revisión de los casos, en especial de los de las mujeres, para asegurar que no haya personas pagando condenas equivocadas.

Al final de la comida, con las reclusas conmovidas por las palabras que les daban la esperanza para un día salir del encierro, la secretaria Olga Sánchez Cordero relató su paso por el sector justicia y admitió que aunque existe una lucha por qué los casos sean revisados con perspectiva de género, muchas veces los fiscales y los ministerios públicos no toman en cuenta algunos factores.

"Por instrucciones de Andrés Manuel López Obrador se piensa instalar una unidad de fortalecimiento del sistema de justicia que tendrá dos vertientes".

Dijo que se revisarán los casos donde la privación de la libertad sea injustificada y en la otra será de reconciliación con "uno mismo, la familia y la sociedad".

A medio discurso una de las reclusas levantó la mano y le preguntó: ¿Puedo decir algo?.

Isabel Linares le expresó a la secretaria su caso donde lleva más de 15 meses encerrada por una aparente injusticia.

Luego de esto fueron decenas de reclusas que quisieron replicar la acción y para cuándo Sánchez Cordero terminó de hablar el cúmulo de gente alrededor de las funcionarias era demasiado por lo que las autoridades procedieron a desalojar el lugar.

"No puedo comprometerme a todo, pero algunos casos en que sí se pueda, se revisarán", añadió antes de que Sánchez Cordero se fuera.

Las reclusas tomaron algunos dulces que dejaron las funcionarias en su mesa y vieron a través de las ventanas con barrotes cómo se iban las funcionarias.

bgpa

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