Yesenia Zamudio, mamá de Mari Chuy, abandonó la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México, que está tomada por activistas desde hace dos semanas, luego de que fue amenazada.
Tras su salida, integrantes de otros colectivos de mujeres también desalojaron la oficina, convertida en refugio temporal de víctimas, al acusar que también fueron agredidas.
Una de las activistas contó a MILENIO que fueron violentados por otros grupos, luego de que hubo contradicciones entre los colectivos Bloque negro y Ni Una Menos MX.
“Nosotros nos vamos porque fuimos muy muy violentados, ya no nos sentimos seguros y pues Yesenia ayer también se fue porque también fue amenazada. Su hija y ella se tuvieron que ir ayer rápido. Entonces también empezamos a desalojar las instalaciones.
"Pues supuestamente el bloque negro (las amenazó) pero no las conocemos. Son muchachas que están encapuchadas la verdad es que no las conocemos, yo nunca las había visto. Yesenia se fue después de la reunión de Segob, cuando llegamos su hija estaba en una crisis nerviosa porque la habían amenazado y venía con dos niños, entonces ella tomó a su hija, sus nietos y se fue con ellos”, dijo Carla Guerrero, miembro del colectivo Mujeres en búsqueda de desaparecidas.
Ayer un grupo de 60 familias, abandonaron la CNDH para ir a una reunión en Gobernación, con Olga Sanchez Cordero, pero la fractura entre ambos movimientos ya era muy evidente.
Por el momento, en el inmueble ubicado en la calle de República de Brasil aún permanecen al menos 10 personas a la espera de que sean trasladados a sus lugares de origen.
FLC