La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) celebró la publicación del "Lineamiento Técnico para la Atención del Aborto Seguro en México" 2022, el cual, afirmó, guarda relación con el bienestar de las mujeres, no sólo cuando su salud se encuentra en riesgo, sino también cuando la continuación del embarazo es incompatible con su proyecto de vida.
Asimismo, apuntó que es obligación del Estado prevenir los riesgos asociados con el aborto en condiciones poco seguras.
La herramienta, emitida por la Secretaría de Salud federal a través del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, busca garantizar de manera integral la interrupción del embarazo en todo el país, estableciendo los derechos humanos, la perspectiva de género, la interculturalidad, las juventudes y la justicia reproductiva, como ejes transversales de actuación.
El organismo que preside Rosario Piedra Ibarra consideró que el documento visibiliza la importancia de erradicar las desigualdades que enfrentan niñas, adolescentes, mujeres y personas gestantes en especial situación de vulnerabilidad, al solicitar los servicios médicos y medicamentos para acceder al aborto seguro.
El organismo coincidió que esta acción armoniza el reciente “pronunciamiento sobre la garantía de acceso a métodos anti fecundativos regulares, de emergencia y la interrupción legal/voluntaria del embarazo a las mujeres privadas de su libertad, prioritariamente a víctimas de violencia sexual, en los sistemas penitenciario federal, estatales y militar”, emitido el mes pasado.
Ambos instrumentos buscan proteger y garantizar los derechos humanos a la salud sexual y reproductiva, a la información y a decidir, eliminando obstáculos basados en prejuicios históricamente arraigados que afectan, principalmente, a las mujeres y personas gestantes en situación prioritaria, incluso en su proyecto de vida y del producto.
El lineamiento de salud establece criterios básicos de atención que deben observar las unidades de salud para que quienes requieran servicios de aborto seguro dentro del territorio nacional tengan acceso a una atención oportuna, resolutiva e integral, basada en las directrices y recomendaciones internacionales con la mejor evidencia científica disponible, por parte de personal médico sensibilizado.
Entre los servicios médicos para garantizar el acceso a un aborto seguro, se contemplan los relativos al manejo ambulatorio, la telemedicina y el aborto autogestionado, mismos que, refiere la CNDH, constituyen alternativas viables para aquellas mujeres en especial situación de vulnerabilidad y que, asociados a sus contextos de vida, se les dificulta el acceso a las unidades médicas que ofrecen dichos servicios, como en el caso de las mujeres privadas de la libertad, con discapacidad, indígenas, rurales o en situación de pobreza extrema, facilitando dicho procedimiento en el lugar en el que se encuentren, sin demorar dicha interrupción.
"La negativa en el acceso al aborto supone la violación a los derechos humanos al obligar a continuar con un embarazo forzado o no deseado, lo cual es equiparable a ser sujeta a tratos crueles, inhumanos o degradantes", recordó.
Lo anterior sustentado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), misma que determinó que la negativa de la interrupción del embarazo en casos de violencia sexual constituye violaciones a derechos humanos equiparables a actos de tortura.
ROA