Las manos de 38 cocineras tradicionales del municipio de San Nicolás de los Ranchos se unieron para realizar el chile en nogada más grande del mundo como parte del XXI Festival Internacional dedicado a este platillo tradicional, para el cual se ocuparon 2 mil 500 chiles poblanos criollos, 800 kilogramos de relleno y 200 litros de nogada. El resultado fue un manjar de 5 metros de largo por 70 centímetros de altura.
Desde el pasado viernes, en el campo deportivo El Ciprés, mujeres de San Nicolás de los Ranchos empezaron con la preparación de este plato popular del siglo XIX. Para ello, se repartieron las labores, pues mientras unas pelaban fruta, otras picaban o tatemaban los chiles poblanos, y después, unas rellenaban y otras capeaban.
"Los preparativos iniciaron desde el día viernes: picar la fruta, limpiarla, preparar el picadillo; por la tarde noche (del sábado) estuvimos rellenando los chiles, capeándolos para que hoy ya podamos degustar del chile más grande del mundo", comentó Elizabeth Sandre, directora del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral para la Familia (DIF).
Por su parte, María de los Ángeles, cocinera tradicional, explicó en entrevista para MILENIO Puebla que se reunieron los ingredientes gracias a las donaciones de los pobladores: "Todos los integrantes trajeron nuez y nosotros un bote de pera, es la unión del municipio. Las cocineras que venden chiles apoyaron con fruta para que se realizara este evento", señaló.
Sin parar, las cocineras trabajaron hasta la tarde del domingo 21 de agosto y lograron obtener el chile poblano más grande del mundo. Tras los resultados, los asistentes degustaron una porción de este platillo por un costo de 50 pesos.
Cabe destacar que lo recaudado será donado a dos pequeños del municipio que padecen cáncer, así lo explicó Elizabeth Sandre: "Es una actividad con causa que ayudará a dos menores: una niña de Santiago Xalitzintla y un niño de Santiago Yauquitlalpan, quienes padecen cáncer. Este chile es con causa para apoyar a los pequeños en la batalla que tienen contra el cáncer", comentó.
A la par, quienes asistieron a esta feria no solo degustaron del platillo barroco por excelencia, también disfrutaron de actividades artísticas y culturales. Una de ellas y la más representativa para los originarios de este municipio fue la Danza de los Xinacates.
"Es una cultura y una tradición del pueblo. Desde niños nos ha gustado y las tradiciones de los abuelos las llevemos dentro del corazón", compartió Silverio Cazquera, quien ha participado en esta actividad durante 30 años.
Por su parte, turistas destacaron que estas presentaciones ayudan a preservar y difundir la cultura y tradición de cada demarcación. En caso de aún no degustar un chile en nogada acompañado de danzas y rituales tradicionales, los visitantes pueden llegar al municipio y deleitar su paladar pues la feria concluirá hasta el 28 de agosto.
CHM