Claudia Hernández soñaba con tener su cocina de humo, esa que cubre su techo con penca de maguey, donde aprendió a hacer los guisos que, por generaciones, ha logrado mantener como un recetario de cocina en su mente y corazón y fue después de que ganó, junto con otras cocineras tradicionales, el concurso gastronómico ¿A qué sabe la Patria?, logró hacer su sueño realidad.
Todo iba bien para ella y su familia que participan en este negocio gastronómico que da vida Claudia con sus recetas, con sus guisos y, sobre todo, con su carácter apacible, sonriente y lleno de esperanza.
“Al inicio vendíamos mucho, la gente llegaba y estábamos contentas porque estábamos haciendo nuestro sueño realidad: vivir de lo que sabemos y nos gusta hacer”, dice Claudia.
Sin embargo, la situación no fue la mejor desde hace unos meses atrás, “porque bajaron las ventas, la gente no viene y pues lo poco que tenemos lo invertimos, pero después no viene la gente y pues se pierde ese recurso”, indica.
No saben si es por la pandemia, por la inflación, por la situación económica de las personas o porque la gente las ha olvidado, “y eso espero que no lo sea, porque realmente nosotras estamos más que entusiastas de que estos negocios funcionen, sabemos y amamos lo que hacemos en la cocina, ha sido nuestra vida y lo disfrutamos”, explica.
Sumando a esto el incremento de los precios de muchos productos, como los aceites, las verduras y el maíz, ha afectado aún más la situación que pasan las cocineras tradicionales, “por lo que creemos que nos falta promoción y apoyo, nos hace falta que la gente venga”, dijo.
Además, indicó que, de forma personal, estará solicitando apoyo para que le coloquen una techumbre fuera de su cocina tradicional, ya que hace falta para que los clientes que llegan a consumir estén más cómodos, “que no les llegue el sol, el viento o la lluvia, por lo que será una de las peticiones que estaré haciendo de forma personal”, indicó.
Claudia Hernández es una cocinera tradicional de Santiago de Anaya y desde hace más de 40 años dedica parte de su vida a la elaboración de alimentos. Ella es embajadora de la cocina hidalguense y ha sido ganadora en múltiples ocasiones de la muestra gastronómica del municipio, que se ha convertido en un festival de reconocimiento internacional, además de que ha participado en realitys de televisión y concursos nacionales.
“Ahora no hay concursos, todo está muy tranquilo y no sabemos por qué, pero esperamos que pronto se reactive todo esto para poder seguir mostrando lo que sabemos y amamos hacer”, concluyó.