Codo a codo en el escenario con Plácido Domingo

Reconocido como uno de los grandes tenores que ha dado la ópera mundial, el cantante español Plácido Domingo tuvo en 1960

Plácido Domingo ha mantenido un fuerte vínculo con México; Monterrey fue escenario de sus primeras actuaciones (derecha). FOTOS: CUARTOSCURO Y ESPECIA
Héctor Benavides
Monterrey /

Fue el sábado 1 de octubre del año 1960. Ese día, un joven de 19 años José Plácido Domingo Embil, sustituyó al cantante del personaje Pong de la ópera Turandot, estrenada en Monterrey, en el Gran Teatro Florida, dentro de la octava temporada organizada por la Ópera de Monterrey, AC.

Una semana antes, el maestro de dibujo Jorge Rangel —aficionado práctico como cantante de ópera—, nos había invitado a un grupo de sus alumnos en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Nuevo León a participar como comparsas en la temporada de ópera de ese año.

Figuras consagradas como Lucila Udovick , Salvatore Puma y Maria di Gerlando encabezarían con Turandot, ópera de Giacomo Puccini, la inauguración de la temporada de otoño de 1960, el mencionado 1 de octubre.

Los ensayos se llevaron a cabo tres días antes, a partir de las 11 de la mañana y hasta las 2 de la tarde, bajo la dirección del maestro C. Díaz Dupont. El propio director de escena, Díaz Dupont, nos marcó a los 12 comparsas —mandarines y guardias imperiales— nuestras entradas y salidas del escenario en el segundo acto, según recuerdo.

Un ensayo fue sin música y el segundo con orquesta, coros y las cantantes principales Lucila Udovick y Maria di Gerlando. Fue una experiencia inolvidable escucharlas cantar a menos de tres metros en algunos pasajes de la ópera.

El reparto principal lo encabezaban Lucila Udovick (Turandot), Salvatore Puma (Calaf), María Di Gerlando (Liu), Nicola Moscona (Timur), Jorge Rangel (Altoum), Gilberto Cerda (Ping) y Plácido Domingo (Pong).

Entre los comparsas iban José de Jesús Alvarado, Salvador Romo, Jesús Dávila, Humberto Sánchez Tresgallo, Alfonso Hinojosa y Héctor Castellanos, sobrino de Felipe Navarrete, quien al igual que nuestro maestro Jorge Rangel, eran cantantes aficionados muy avanzados.

El estreno de la temporada fue todo un éxito, el cual celebramos esa misma noche, entre bambalinas, los grupos de comparsas (mandarines y guardias imperiales) y las grandes estrellas internacionales de la ópera .

Dentro del segundo grupo estaba un joven de 19 años, Plácido Domingo, hijo de los muy conocidos y queridos artistas de zarzuela Pepita Embil y don Plácido Domingo padre. A ellos les habían pedido que permitieran a su hijo cubrir a un tenor que enfermó. De esta manera fue como José Plácido Domingo Embil, su nombre de pila, tomó el papel.

Fue hasta 23 años después, en 1983, cuando al terminar un turno de cabina en Stereo Classic 106.9 FM, recibí una llamada de mi amigo Salvador González, que había escuchado la mención de Plácido y John Denver, quienes tenían grabado un disco titulado Perhaps love en la programación de la emisora.

Para mi sorpresa, Salvador me dijo que Plácido Domingo había tenido dos presentaciones —1959 y 1960 en Monterrey—, una de ellas en el Gran Teatro Florida, en la ópera Turandot.

Le comenté que yo había sido comparsa en Turandot y él dijo que me enviaría el programa y una foto de grupo. Y sorpresa, ahí estaba yo, de 19 años —la misma edad de Plácido— todavía con parte del maquillaje del mandarín chino, a quien personifiqué como comparsa, y en el programa se leía “Pong. Plácido Domingo, tenor”.

Gracias por el recuerdo, estimado amigo Salvador.


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