Después de lo ocurrido en Ciudad Madero, queda claro que no se requiere estar en una zona sísmica o de riesgo eólico para que las construcciones sufran fallas y colapsos, señaló experto en ingeniería estructural.
“Es una llamada de atención para toda la sociedad y para el gremio de la ingeniería civil local”, afirmó José Antonio López Meza, miembro de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural.
Al opinar del colapso en la iglesia ubicada a escasos metros de donde creció, y sitio donde realizó su primera comunión, explicó que se necesita un peritaje estructural, pero visualizó múltiples factores que pudieron haber influido en el derrumbe de la losa.
- Te recomendamos Tragedia revive temor de que colapsen otros edificios en Ciudad Madero; urgen reactivar peritajes Comunidad
Observó un sistema estructural de losa maciza tipo cascarón de poco espesor sin trabes, la cual, detalla, no alcanza a anclarse de manera correcta en muros de block de concreto. Vio también la ausencia de un sistema de marcos rígidos (columnas-trabes con un peralte importante) para los claros amplios a dos aguas que presentaba la losa.
“Si bien, no forzosamente llevaría a la falla, sí produce deformaciones y fatiga en los elementos estructurales”, destacó, agregando que de acuerdo con imágenes de Google Maps, a partir de 2019 el predio donde se ubica la parroquia sufrió modificaciones con la construcción de una nueva edificación entre los salones existentes y la iglesia colapsada.
“Donde al parecer la nueva estructura pudo compartir los muros de mampostería de la iglesia, los cuales pudieron fatigarse, tener una carga excéntrica que provocó momentos flexionantes, torsionales y rotaciones que provocaron la pérdida de equilibrio de estos (elementos esbeltos sin capacidad para tomar fuerzas fuera de su plano), y por consiguiente la falla de la cubierta de la iglesia”.
López Meza dijo que lo anterior se deberá comprobar por los especialistas locales, pero desde su perspectiva todos estos factores pudieron haber confluido para que se presentara la tragedia en la iglesia de La Santa Cruz.
“Toca poner atención a toda remodelación, pues involucra una reestructuración, cosa que es posible que no se llevó a cabo, llamada de atención para toda la sociedad y para el gremio de la ingeniería civil local. No se requiere estar en una zona sísmica o de riesgo eólico para sufrir fallas y colapsos, sino falta de ingeniería estructural”.
Después de analizar más material fotográfico, José Antonio López estimó que el colapso parece haber sido causado por pérdida de equilibrio de los muros de mampostería.
SJHN