La sala de reconocimiento al interior de las instalaciones de Servicios de Investigación Científica de Guanajuato se llenó de personas que buscan a sus familiares desaparecidos.
Como parte de las actividades de la Caravana Internacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, los colectivos se dieron cita en las instalaciones de la Agencia de Investigación Criminal del estado para observar, como último recurso, las imágenes contenidas en las carpetas de investigación forense correspondientes a cuerpos y objetos personales, esperando que una de ellas corresponda al perfil de su ser querido.
A través de pantallas, el personal del SIC proyectó imágenes de cuerpos no identificados y restos de ellos, algunos en avanzado estado de descomposición, calcinados o definitivamente irreconocibles por las graves lesiones que tienen. Objetos como pulseras, collares, escapularios, ropa interior, relojes, anillos y carteras, también forman parte de la evidencia que los miembros de estos colectivos observaron en repetidas ocasiones.
Debido a la crudeza de este ejercicio, una de las mujeres que acudió a la identificación, tuvo un episodio de vista nublada y presión baja, quien fue atendida por un médico y posteriormente regresó a la sala a seguir observando el televisor.
Al respecto, Julio Sánchez, organizador de la Caravana dijo que esto sucede a menudo por la carga emocional que representa reconocer un detalle o confundirlo con el parecido del familiar. El también papá buscador añadió que posiblemente se de la identificación de uno de los cuerpos que aquí se encuentran.
Asimismo, Julio Sánchez informó que en la página de la Fiscalía del Estado de Guanajuato se encuentra el expediente de estos cuerpos no identificados, el cual incluye descripción del perfil, adn y reconocimiento de huellas digitales, lo que se facilita su búsqueda, permitiéndoles revisarlos desde casa u oficina sin la necesidad de acudir a otros estados.
A estos colectivos los acompaña un sacerdote de nombre Carlos, quien también se volvió Buscador luego de extraviarse una sobrina suya, a quien desafortunadamente hallaron sin vida hace un año.