La madre de una víctima de abuso sexual y líder de la Okupa, Marcela Alemán, acusó de que ha recibido amenazas de desalojar del inmueble ubicado en Cuba 30, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Momentos antes de iniciar con "Caminata por la justicia" la lideresa afirmó que había recibido propuestas de un crédito hipotecario con la condición de entregar el inmueble tomado, por lo que la feminista aseguró que no dejaría el lugar "Hasta que haya justicia para las mujeres".
- Te recomendamos Colectivo que tiene tomada la CNDH denuncia amenazas por parte de otros grupos Política
El contingente encabezado por niñas y niños de miembros de contingentes feministas fueron disfrazados con motivo del Día de Muertos y quienes comenzaron a entonar consignas en contra del abuso, violaciones, feminicidios y homicidios en contra de las infancias.
El grupo de al menos cien mujeres y más de una decena de menores, caminaron de la "Antimonumenta" en avenida Juárez, caminaron por el Eje Central, dando vuelta en la calle 5 de mayo.
En la Cámara de Diputados de la Ciudad de México el contingente se detuvo para gritar consignas en contra del gobierno y su inacción para brindar Justicia en cuanto al abuso sexual en contra de niñas y niños.
El contingente llegó a la Okupa, donde se realizó un pequeño mitin, en el cual, Marcela Alemán declaró que las mujeres que se encuentran en la toma han recibido amenazas por parte de colectivas que alegan que el próximo miércoles 4 de noviembre a las dos de la tarde serán desalojadas.
Aseguró que la Okupa está abierta a cualquier mujer que necesite ayuda, señalando que no se le ha corrido a nadie. Puntualizó que las personas que se han ido fue por que han robado, vulnerado a los menores de edad que viven ahí.
Al finalizar su participación Alemán acusó que han sufrido acoso por parte de elementos policíacos de la Ciudad de México, quienes las vigilan las 24 horas a través de las cámaras del C5 y una cámara que se encuentra en una habitación de un hotel frente a la Okupa.
Sobre la calle de Cuba, colectivas feministas instalaron una ofrenda en memoria de las víctimas de feminicidio, con sus fotografías y decenas macetas de flor de Cempasúchil, frutas, calaveras de colores y un tapete de aserrín.
FS