En puntos de playa Miramar se ha detectado a los vendedores de mariscos, sobre todo de ostiones, que lo hacen sin las medidas de enfriamiento necesarias para su venta y consumo, lo cual pone en riesgo a la población.
Sin embargo, los vendedores aprovechan el turismo para ofertar el ostión y los visitantes no saben todo el proceso, así que lo compran. Es el momento en que se intoxican por consumir un producto delicado en su manejo en mal estado.
Nicolás Berumen Ávalos, titular de la Comisión Estatal para la Protección Estatal contra Riesgos Sanitarios (Coepris) en Tampico y Ciudad Madero, aseguró que ellos acuden a hacer las revisiones, a evitar la venta de estos productos entre las palapas de playa, pero cuando los ven, se retiran, se esconden.
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“Se comunican por el teléfono y avisan que hemos llegado", aseguró el titular de Coepris, el motivo por el cual es imposible poder decomisar el producto para evitar que sea adquirido por los visitantes que llegan al paseo.
Informó que en las últimas dos semanas se han logrado decomisar solamente dos kilos de ostiones en malas condiciones, como resultado de las acciones que se han llevado a cabo en los últimos días.
La recomendación de la autoridad a la población y a los turistas es no comer dichos mariscos en la playa, al menos los que ofrecen a la intemperie, solamente en sitios establecidos.
Desde el pasado fin de semana se comenzó a registrar una mayor afluencia a los destinos turísticos de la zona sur de la entidad, sobre todo en la playa de Miramar de Ciudad Madero.
Insistieron las autoridades sanitarias sobre la necesidad de no consumir los alimentos que se ofrecen a la orilla del mar al ser riesgos para la salud pública.
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aypc