La Unión de Comerciantes de playa Miramar denunciaron al personal de la Semarnat de obligarlos a enfrentar trámites burocráticos en la renovación y solicitud de nuevos permisos o concesiones para comercializar sus productos o prestar servicios a los visitantes.
El líder de la organización, Miguel Angel Mayorga Ruiz, dio a conocer que son más de 100 familias las que se encuentran padeciendo este viacrucis que es muy común en esta dependencia sin embargo desde la pandemia del covid esto se agudizó.
Ya que de acuerdo al afectado, los trabajadores de la Semarnat argumentan que debido a la contingencia sanitaria solo pueden atender a grupos reducidos y en horarios específicos, lo que ha obligado a los comerciantes y prestadores de servicios a dar muchas vueltas.
“Es casi lamentable que nos citen a una determinada hora del día para poder acudir a realizar nuestros trámites, sin embargo cuando ya estamos en el lugar, los encargados mencionan que debido a indicaciones de sus superiores o por fallas en el sistema no se puede dar atención y que mejor regresemos en otra fecha, lo que implica nuevos gastos”.
Esto sin dejar a un lado que al momento de que algunos comerciantes quieren solicitar una convención a instalar un negocio a un costado del bulevar costero, simplemente se les ha negado tras el argumento que ya todo está saturado.
Situación que para Mayorga Ruiz así como a los miembros de la organización se le hace muy difícil de creer por el simple hecho de que han visto locales desocupados desde antes de la pandemia del covid.
“Ojala los encargados de la Semarnat tengan en cuenta que la situación que enfrentamos a causa del coronavirus, nos obliga a buscar una estabilidad económica y que mejor obteniendo un local, mismos que nos lo niegan bajo el argumento que no se cuenta con espacios a pesar que existen muchos abandonados”.
Ante este panorama solicita a la federación el realizar un levantamiento general para determinar quienes sí cuentan con su permiso en regla así como una concepción o qué negocio está de manera ilegal para de está manera ser considerados para adquirirlas.
“Ya es hora que las autoridades se pongan a trabajar y nos ayuden a los que menos tenemos, y nos obliguen a ofrecer nuestros productos o servicios fuera de la legalidad”.