Comparten fieles pasión del Viacrucis

Comunidad

El dolor y sufrimiento que padeció Jesús al momento de su muerte fue representado por creyentes en los barrios de mayor tradición

Desde hace 13 años Ray Israel Villegas soporta más de 400 azotes en su camino hacia el calvario
Carlos Olvera, Pablo Flores, Mariana Ramos y Bryam Torres
León /

Más de 10 mil feligreses católicos asistieron y se conmovieron con la representación de la Pasión y Muerte de Jesús, en la colonia Chapalita, uno de los más grandes y de mayor relevancia de la ciudad.

Entre los asistentes, destacaron los familiares de Josafat, se caracterizó de Jesucristo para realizar el papel principal de este evento que año con año se realiza en la mencionada demarcación y que ya es parte de las tradiciones leonesas.

"A la vez me da mucho gusto porque el desde chiquito creció con esa mentalidad de que el quería ser Jesús pero pues para nosotros su familia es algo muy feo verlo en esa situación ahorita, pero igual sabemos que él lo hizo con mucha fe, al verlo así nos da mucha tristeza para toda su familia", comentó Jarumi Pérez, prima de Josafat.

En el recorrido de cerca de 1.7 kilómetros que se realiza en este tradicional viacrucis se observó a decenas de personas con lágrimas en el rostro, muestra de su tristeza al ver los golpes reales que recibían los tres actores principales de la representación.

"Si es una situación bastante triste, el solo imaginarte que así fue como vivió su víacrucis nuestro Señor, hasta nos dan ganas de meternos y de decirles que ya no le peguen porque si se ve que está sufriendo mucho pero que podemos hacer", aseguró la señora Margarita López, vecina de Chapalita.

La cruz de madera de 90 kilos de peso fue que tuvo que cargar Jesús, durante un recorrido de aproximadamente 1.7 kilómetros se llevó a cabo la edición 56 del viacrucis cviviente en la zona de Chapalita el cual llevó más de cuatro meses de preparación.

Miguel Ángel Vargas, coordinador de este masivo evento señaló que se hicieron ciertos cambios en cuanto a la logística del evento tal fue el caso de cambiar el orden de los personajes en el recorrido, iniciando con los ladrones y en tercer lugar a Jesús.

"La verdad nos fue muy bien, de hecho puedo decir que excelente, en este viacrucis participamos alrededor de 50 personas, en mi papel representó a un apóstol, la preparación comenzó desde enero y en el transcurso de los días trabajamos para brindar lo mejor de nosotros este día", dijo.

La representación comenzó a las 11:00 de la mañana y tuvo una duración de aproximadamente tres horas; inició en la Explanada del Templo de Fátima, en la colonia Arbide y terminó en la intersección del Bulevar Campeche y la calle Manuel de Austri, en la colonia Chapalita, una de las colonias que ha sido clasificadas como fotos rojos por el nivel delictivo que se presenta en la zona.

En este evento participaron aproximadamente 70 personas incluyendo a menores de edad quienes acompañados de sus padres personifican a pequeños soldados.

Personal de Protección Civil del Municipio de León, informaron saldo blanco sin ninguna situación de violencia que atender, solo un menor de edad que presentó signos de deshidratación.

REZAN POR INSEGURIDAD EN BARRIO ARRIBA

Habitantes de la colonia Obregón aprovecharon la representación del viacrucis que se realiza en el templo del Calvario para rezar y pedir que en León disminuya la inseguridad que actualmente se vive en la Capital del Calzado.

Los colonos señalan que los asaltos y robos se han vuelto frecuentes, sin embargo, ambién les preocupa la situación que se vive en todo el estado, ya que están cansados de la violencia y homicidios que diariamente se dan a conocer en los medios de comunicación.

“Rezamos para que pare la inseguridad, porque ya nos cansamos todos los días de ver en el periódico que todos los días hay muertos y violencia, y queremos ver si en esta época puede interceder el Señor para que mejoren las cosas, tanto en la ciudad como en el país porque ya no podemos vivir así”, expuso Juan Suarez.

Geraldine López es una joven de apenas 13 años que vive preocupada por la salud de su tío Alberto que desde su infancia desarrolló una adicción por las drogas, la cual no ha podido superar hasta la fecha, por lo que su sobrino le pide a los santos que le den fuerza para superar su enfermedad.

“Rezo porque sí disminuya la inseguridad, también rezo porque mi tío salga de las drogas, porque desde chiquito se empezó a drogar y no me gusta verlo de esa manera”, dijo Geraldine López.

El consumo de drogas entre los jóvenes en esta colonia es elevado, según cuentan los habitantes por lo que solicitan ayuda divina para que las adicciones terminen y los menores puedan disfrutar de una vida sana.

“Aprovechamos pues para pedirle al señor que baje la violencia, para que la bajen las personas que usan drogas y se pueda vivir en paz, porque hay muchas personas que andan por el mal camino en la vida y hay que ayudarlos, por ellos rezamos en especial”, señaló Héctor Velázquez.

RAY, EL ZAPATERO QUE RECIBIÓ 400 AZOTES

Tras recibir 400 golpes como pago de los pecados de la humanidad, Ray Israel Villegas, el zapatero del Barrio de San Miguel, fue crucificado antes de las tres de la tarde de ayer, viernes Santo, en una de las colonias consideradas de las más peligrosas de León, según autoridades.

Desde hace 13 años, el cuerpo de Ray ha sido azotado para representar a Jesús en la representación de la muerte y pasión de Cristo en su barrio natal, este viacrucis tiene más de un centenar de años, una tradición que se mantiene viva.

De oficio zapatero Ray Israel se prepara desde el mes de enero no sólo físicamente , pues dice que la preparación más importante es la espiritual. A sus 40 años de edad, platica que ha cambiado el barrio con el paso de los años, sobre todo con la inseguridad.

"Lo que sí tenemos y es notorio es la inseguridad que se está viviendo pero no sólo en el barrio sino en todo Guanajuato pero aún así la gente sigue manteniendo las tradiciones, y con estas fechas se para la violencia.

"Pedimos a nuestro señor que la juventud no caiga a la drogadicción, que a este barrio no se le conozca por la delincuencia sino por la unión entre sus vecinos" dijo Ray, antes de iniciar su interpretación que duró más de una hora.

Visitantes de distintas colonias vecina al barrio se dieron cita para ver la participación de más de 80 personas.

"Para mí son momentos de reflexión me da tristeza como lo azotan sin duda una representació muy emotiva" , Verónica Hernández, vecina de la colonia Las Arboledas.

Poco antes de las 11 del Viernes Santo, los asistentes llegaron al Jardín de San Miguel, tras el juicio de Cristo y después de que Poncio Pilatos se lavara las manos, se dictó sentencia a Jesús quien caminó más de dos kilómetros por las calles de San Miguel para ser azotado y representar las tres caídas según los textos de la iglesia católica y cargando una cruz de más de 90 kilos.

YA NO RESPETAN VIGILIA COMO ANTES

El Templo de la Compañía en la capital del estado, revivió cada escena del viacrucis al interior del templo con la participación de al menos 600 cargadores (350 hombres y 250 mujeres), y ante la mirada de cientos de fieles y turistas que acudieron a presenciar la representación más sentida de la Semana Santa.

El señor Ubaldo Pérez, oriundo de la capital lleva unos 25 años cargando las andas donde se realizan las representaciones de las tres caídas, comenta que el lugar que él ocupa se lo cedió su padre, Raúl Pérez, que a su vez lo heredó de su abuelo.

“Es una tradición que viene desde mi bisabuelo, mi abuelo, mi padre y ahora yo. Los tiempos han cambiado porque por ejemplo, antes se guardaba el ayuno y no teníamos que comer carne este día, y ahora rodean al templo puestos de comida, taquitos con carne asada, de tripa y la gente ya no guarda el ayuno”, lamentó.

Todos los integrantes de su familia acuden cada año a los templos de la ciudad incluso su esposa también es cargadora en el Templo de Cata, a donde la acompañan sus tres hijas y más tarde después de haber cumplido con la tradición religiosa se reúnen a comer en casa.

Cuando hizo sus primeras cargas de Cristo lo embargada el entusiasmo, la alegría, mezclado con sentimientos de nostalgia y tristeza, “esa sensación que se produce cuando llevamos a Cristo en nuestros hombros, ahorita es un poco más tranquilo, pero cuando inicié era otra cosa”.

Don Ubaldo, reconoce que han aprendido a vivir con la inseguridad, ya que dijo, de noche hay más temor de que les pueda pasar algo por la situación que enfrenta el estado de casos de narcotráfico o huachicol.

Son tiempos difíciles, pero la población sigue con sus tradiciones. Ahora la población es más, al igual que la inseguridad, pero sigue acudiendo a sus templos e iglesias.

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