La competitividad que caracteriza a los nuevoleoneses tiene un impacto negativo en la salud mental; aumenta los accidentes, provoca estrés y genera conflictos interpersonales que afectan la productividad, así lo confirmó el director de Salud Mental y Adicciones de la Secretaría de Salud estatal, Juan José Roque Segovia.
Este 10 de octubre se conmemora el día internacional de la Salud Mental y el lema de este 2024 es “es tiempo de priorizar la salud mental en el lugar de trabajo”.
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En la entidad, seis de cada 100 personas tienen un trastorno mental pero la probabilidad es que a lo largo de su vida hasta 27 de cada 100 personas lo padezcan.
Al año se suman 60 mil nuevos pacientes en el sector público y privado, de acuerdo con estadísticas oficiales.
“Aumentan la cantidad de ansiedad, que son los trastornos más frecuentes, los trastornos depresivos y los trastornos adaptativos que son los conocidos por el estrés postraumático. Este tipo de trastornos se incrementan mucho, luego están los psicosociales, como el incremento en la cantidad de personas que empiezan a tener problemas con el alcohol, la cantidad de personas que están utilizando drogas como marihuana o metanfetaminas, y desafortunadamente un problema psicosocial muy serio es la violencia dentro de las casas, señaló Roque Segovia.
En Nuevo León, los especialistas han detectado que la competitividad, el ritmo de la ciudad entre otros factores general que el estrés de lo personal es igual o más que lo laboral y al juntarse, hacen un desorden mental.
“Ausentismo conflictos al interior, fallas, omisiones y los trastornos son los mismos. La gente se deprime, llegan ansiosos, tienen fobias, tienen estrés postraumático, tienen problemas de carácter severo y lo transmiten a toda la gente. Por ejemplo, alguien que tenga un trastorno de carácter severo es dado a crear conflictos o contrapuntea a un grupo con otro y de pronto lo que era un excelente equipo de trabajo, termina siendo algo desastroso, y eso altera el funcionamiento”, agregó.
Asimismo, el especialista señaló que el número de atenciones es similar a los de otras grandes ciudades.
“Desde el punto de vista de prevalencias de enfermedades mentales, estamos en igual parte que ciudades grandes entre el seis y el ocho por ciento estamos por debajo de muchas ciudades de Estados Unidos donde hay hasta 14 o 15 por ciento, pero estamos más altos que ciudades de nosotros. Por ejemplo San Luis o que Tuxtla Gutiérrez donde la tendencia es un poquito más baja si tiene que ver mucho la intensidad en lo que sí estamos mejor es en la alternativa de servicios”, refirió.
Aunque las consultas han aumentado, la oferta de atención también, el estado cuenta con 28 centros comunitarios de salud mental y adicciones, el hospital de especialidades en Escobedo, uno más en Sabinas Hidalgo y otro en Montemorelos. Además el Hospital Psiquiátrico de la Buenos Aires donde atienden a personas privadas de la libertad.
Para las personas que así lo requieran pueden acudir a cualquier centro de salud y afiliarse al programa “Cuidar tu Salud” y en caso de requerir orientación puede marcar al teléfono 8183454326.
Centro de Psicología señala conductas problemáticas en menores
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, Lyann Pérez Betancourt, psicóloga y coordinadora de CEDA Centro de Psicología, destacó que, en la actualidad, se están reportando conductas problemáticas en menores.
En una entrevista para Telediario Radio con Tania Díaz y Luis Carlos Ortiz, la especialista señaló que también se observan dificultades de adaptación ante el regreso a clases.
"Ahorita estamos viendo que se nos están presentando mucho las conductas, ¿verdad? Dentro de la escuela, hay niños que se están portando mal y que no se sienten bien. Ahora que ya regresaron a clases después de unas largas vacaciones, en la consulta estamos atendiendo a muchos niños con problemas conductuales de adaptación. Esto también implica mucho el tiempo de calidad que hace falta por parte de los papás", mencionó la coordinadora.
Pérez Betancourt señaló que otra conducta que han observado es la presencia de ansiedad, que puede llevar a crisis en las que los niños comienzan a llorar repentinamente.
"También hay niños con ansiedad que entran en crisis y que empiezan a llorar repentinamente. No tienen esa autorregulación emocional y, además, les faltan herramientas, ¿verdad?, para que se sientan bien dentro de cualquier vínculo en el que tengan que integrarse. En este caso, son las escuelas o, a veces, en casa, ¿verdad?, donde hay una ausencia de papá o mamá", refirióPérez Betancourt.
Señaló que el uso excesivo de la tecnología es un factor importante que afecta el desarrollo emocional y neurológico de los menores, causando problemas de atención, dificultades sociales y agresividad.
"Estamos observando ese detalle, ¿verdad? Estamos prestando atención al uso de la tecnología, de las tablets y del celular. ¿Por qué? Porque se convierte en una salida, ¿verdad?, para que el niño se entretenga y esté tranquilo, aparentemente. Pero, ¿Qué pasa? El contenido que consumen y la cantidad de tiempo que pasan en estas pantallas afectan su proceso emocional y neurológico. Se presentan problemas conductuales y de atención; el niño no puede enfocar su atención. También hay dificultades sociales: ya no quieren jugar o se les dificulta interactuar con otros niños, volviéndose agresivos y ansiosos", agregó.
Finalmente, destacó la importancia de que los padres tomen conciencia de su propio uso de la tecnología y ofrezcan un ejemplo positivo a sus hijos en lo que respecta a la gestión del tiempo y las interacciones familiares.
grt