En cinco años en Tamaulipas han muerto 49 policías, los últimos 10 en este año, todos en enfrentamientos armados, principalmente en los municipios de la frontera norte; la Coordinación de Seguridad Pública de Tampico instaló un altar de muertos para recordar a sus compañeros.
En los 10 meses que han transcurrido del 2023 la cifra de elementos de la Guardia Estatal que han perdido la vida está casi por alcanzar la que se registró en el 2018 y 2020, cuando fallecieron 14 efectivos, el número más alto en los últimos años.
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La cifra de fallecidos este año supera en 333% la del 2022 cuando sólo se registraron tres muertes y por mucho más al 2021 cuando sólo cayó en servicio un efectivo. Pese a que la cantidad de muertos, la entidad no figura en los primeros lugares de los estados con mayor número de policías asesinados en el 2023, donde aparece Guanajuato con 58, Zacatecas con 24, Michoacán con 22 empatado con Jalisco, Guerrero con 21 y Chihuahua con 20.
La policía de Tamaulipas es la segunda corporación del país que tiene el mayor número de enfrentamientos armados, este año han tenido más de 100 agresiones armadas.
De acuerdo al Censo Nacional de Seguridad Pública estatal 2022 en un año en México se registraron 583 balaceras o encontronazos con la delincuencia, que fueron atendidos por elementos de las corporaciones locales, de estos el 24 por ciento se registraron en Tamaulipas.
En cinco años en Tamaulipas han muerto 49 elementos de Seguridad Pública en servicio, 14 en el 2018; 7 en el 2019; 14 en el 2020; 1 en el 2021; 3 en el 2022 y 10 en lo que va del 2023, la mayor parte de los efectivos han caído en agresiones armadas ocurridas en los municipios de Matamoros, Reynosa, Río Bravo y San Fernando.
Para recordar a sus compañeros fallecidos los elementos de la Coordinación de Seguridad Pública de Tampico, colocaron un altar por el día de muertos, con el que pretenden que el trabajo que hicieron los policías y por el que perdieron la vida no quede en el olvido.
La actividad fue organizada por la coordinadora Irma Martínez Ramírez, que explicó que es una tradición rendir honor a los efectivos caídos en cumplimiento de su deber, en la que participan la mayor parte de los elementos arreglando el altar, buscando las fotografías y llevando las ofrendas.
SJHN