Picos, palas y máquinas son las principales herramientas, aparte del capital humano, que se ve en el cruce del carril exprés de Constitución con Doctor Coss, en el centro de Monterrey, y que se utiliza para extraer agua del subsuelo y abastecer a Nuevo León ante la sequía que se vive.
Y es que, en un recorrido realizado por MILENIO, se constató que aunque apenas empiezan las obras, a un costado del Museo de Arte Contemporáneo (Marco) ya se observa la primera perforación que trabajadores de Agua y Drenaje de Monterrey realizaron para la interconexión de los pozos someros con la red de tuberías para extraer más agua.
Desde años atrás, en el subsuelo del centro de Monterrey siempre se ha sabido que hay varios escurrimientos importantes de agua, pues el río Santa Catarina se llegó a extender hasta esa zona.
Incluso, en 2014, vecinos del Barrio Antiguo relataron que cuando se construía la Línea 3 del Metro en la vía subterránea, los ruidos de la corriente del agua en el subsuelo eran una constante todos los días.
En esa ocasión se relató que el agua que corre bajo la zona histórica no solo es cristalina, limpia y potable, sino que ha corrido por ese lugar durante muchísimos años, pues son veneros y corrientes subterráneas que a lo largo de la historia de Monterrey han estado ahí.
Dados los trabajos de la Línea 3, las autoridades estatales de ese momento tuvieron que implementar tuberías para desviar el agua hacia el río, ya que de lo contrario, el tramo de la construcción se inundaría.
Al día de hoy, el escenario no ha cambiado, y la administración estatal busca explotar los pozos someros y pretende concluir las interconexiones en un lapso no mayor a 10 días. Lo anterior, según información dada a conocer por Agua y Drenaje de Monterrey el 28 de noviembre, y publicada por MILENIO el día 29.
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