En julio, el Consejo Nacional para la Prevención de la Discriminación (Conapred) estuvo en medio de la polémica y encaminada a desaparecer, pero esto no sería tan sencillo, ya que es una institución surgida de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación y de la misma Constitución, por lo que se requiere, más bien, fortalecerla y darle mayor solidez.
Así lo señaló Lídice Rincón Gallardo, defensora de derechos humanos y presidenta de la Fundación Gilberto Rincón Gallardo AC, quien señaló que es momento de refrendar la importancia que tiene el Conapred en un país donde la discriminación es normalizada.
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“Se mencionó sobre la posible desaparición del Consejo, pero sería complicado que se lograra, y aunque sí hubo un golpe por lo que se suscitó, no es tan fácil que deje de existir porque es un instituto envergadura sobre todo porque emerge de la Ley federal y emerge de nuestra Constitución. Además, fue construida con el respaldo de la ciudadanía, con un amplio margen de ciudadanos y ciudadanas, especialistas, académicos, integrantes de partidos políticos, servidores públicos, de la iglesia, y se hizo un movimiento alrededor de esta Ley que sería complicado desaparecer el organismo (…) se tuvo pláticas con la Secretaría de Gobernación y me parece que lo que ahora tenemos que hacer es fortalecerlo y darle mayor solidez”, expuso.
En este sentido señaló que sería erróneo la simple idea de que el Conapred desaparezca, debido a que hay mucho trabajo en la materia que, aunque hay avances, se requiere de diseño de políticas públicas para erradicar este mal social y sobre todo se requiere de mayor presupuesto para alcanzar estas metas.
Políticas públicas antidiscriminación
“Hemos avanzado en normativa. Afortunadamente hay muchas leyes que se han generado y creado, no solo de la Ley Federal, también leyes estatales, incluso hemos apoyado y colaborado en leyes municipales, eso en términos de normatividad lo que es un gran avance, sin embargo, lo que nos tiene preocupados a los que nos dedicamos a promover el tema es la generación del diseño de política pública, es donde nos atoramos un poco, porque al final de cuentas es un tema que no es tangible, como lo podría ser una obra pública, entonces es difícil que se acepte la designación presupuestal.
“Se necesita de este presupuesto porque se requiere promover y erradicar el tema de la discriminación, promover una cultura de la paz a través de campañas y de difusión, porque justo el talón de Aquiles de México tiene que ver con la cultura pública, en un país discriminatorio, es un fenómeno endémico que está naturalizado.
“En ese sentido, necesitamos transformar nuestra cultura pública y eso se hace a largo plazo por lo que se necesita invertir en campañas”, expuso la defensora de derechos humanos.
Cultura de la denuncia
Así también, refirió que otro tema que tiene que ver con el complicado avance para erradicar la discriminación es lo que respecta a las quejas, porque es un tema que se complica al momento de quererlo demostrar, respaldado con la normalización de los actos discriminatorios.
“Se necesita generar esta transformación de la denuncia, de la transversalidad, de la perspectiva de género; hay muchas acciones que se tienen que generar para cambiar esta situación discriminatoria (…) por ejemplo, aún hay quienes no saben que el feminicidio es el acto más extremo de la discriminación de género, aún hay cuestionamientos del por qué debe ser tipificado y ese tipo de situaciones son las que obstaculizan”, refirió Rincón Gallardo.