Rosa Ramírez Soto y Rosa Torres Silva, de 81 y 98 años de edad, viven en precarias condiciones y en la absoluta soledad en una vivienda donde no cuentan con los servicios básicos.
Solo la solidaridad de los vecinos hace que puedan comer y tener algo de abrigo.
El domicilio donde habitan se ubica en calle Francisco I. Madero, número 304 sur, entre Tamaulipas y Cuauhtémoc, en la colonia Ampliación de la unidad nacional, en Ciudad Madero.
Señalan que la casa es de uno de los hijos de la señora Rosa Ramírez Soto; sin embargo, muy poco acude a verla, por lo que su única compañía es su tocaya Rosita Torres, quien la conoce desde hace varios años.
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“Y no viene, no le habla, no nada, yo me la tengo que pasar con ella cuidándola y se trastorna y todas esas cosas, luego no toma la medicina de la presión”.
Una de ellas presenta lesiones en sus piernas, por lo que se le dificulta salir de dicho domicilio, por donde únicamente hay un pasillo muy estrecho y pueden sufrir una caída ante su avanzada edad.
Los vecinos hacen un llamado al sistema DIF de ciudad Madero para que les brinden atención médica a estas mujeres de la tercera edad, pues al carecer de servicios básicos, no pueden asearse y están en riesgo de contraer alguna infección.
Urge que sean recatadas de las condiciones precarias en las que habitan y se haga valer la ley de protección a los adultos mayores.
VLSS