Congreso instala macro altar en honor a don Eugenio Garza Sada

El Congreso local instaló un macro altar en honor a la vida y legado del empresario neolonés don Eugenio Garza Sada, quien contribuyó en el desarrollo de la entidad.

En el altar se instalaron algunos objetos característicos del empresario. Foto: Jorge López.
Eduardo Mendieta
Monterrey /

Hace un mes el nombre de Eugenio Garza Sada estaba en el centro de la polémica en el Congreso del Estado... Ahora es el mismo lugar donde se levantó un macro altar de muertos en honor al legado y vida del ilustre empresario neolonés.

Sus icónicos anteojos, su gabardina color negro, su sombrero, un cortapapeles, una pequeña agenda con manuscritos y una lupa para leerla, la grapadora que usaba y utensilios de jardinería, son algunos de los artículos de don Eugenio que invadieron al Congreso como parte del homenaje.

El Comité de Archivo y Biblioteca del Congreso local inauguró la mañana de este lunes el macro altar dedicado a uno de los empresarios mexicanos más relevantes de la historia en el país, y de tierras regiomontanas.

El altar fue abierto a las 11:00 horas de este lunes y estará toda la semana en el primer piso del vestíbulo principal del Poder Legislativo, justo en el acceso principal de la sala de sesiones.

A la ceremonia acudieron don David y doña Consuelo Garza Lagüera, hijos del empresario regiomontano, además de César Alejandro Salinas Marqués, coordinador de Acervo e Investigación del Centro Eugenio Garza Sada; Aldo Fasci Zuazua, secretario de Seguridad Pública del Estado y Ricardo Cortés Camarillo, representando al Gobierno de Nuevo León.

La diputada Rosa Isela Castro Flores, presidenta del comité, indicó que el gran éxito de don Eugenio en los negocios fue superado por los frutos de su vocación de servicio, carácter sencillo, actos de filantropía y su compromiso social.

“Nació en Monterrey en 1882 y se graduó como Ingeniero Civil en el MIT. Su vida fue una constante lucha por la prosperidad general: partiendo de la Cervecería Cuauhtémoc, formó más de 50 compañías mexicanas exitosas que impulsaron el bienestar y el bien ser de sus colaboradores, promoviendo el desarrollo económico con desarrollo social”, dijo.

La diputada describió que don Eugenio fundó escuelas de distintos niveles, incluyendo el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, por lo que fue el mismo Congreso local el que lo nombró Benemérito de la Educación de Nuevo León.

“Su filosofía empresarial influyó a varias generaciones de empresarios que siguieron su ejemplo, y fue clave en la promoción de la cultura regiomontana.
“Sin embargo, el 17 de septiembre de 1973, don Eugenio fue asesinado por un grupo de guerrilleros comunistas. Más de 150 mil personas acudieron a su sepelio, mostrando el respeto y cariño que se le tenía. Es por ello que en los últimos días se levantaron voces por todo el país para defender su memoria y resaltar que valentía es construir un mejor futuro por medios pacíficos, no segar vidas por el camino de la violencia”, señaló Castro Flores.

Acudieron dos de los ocho hijos, doña Consuelo y David Garza Lagüera, este último creó el Centro Eugenio Garza Sada, que busca mantener el legado del empresario y ha sobrevivido al juicio del tiempo durante casi medio siglo.

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