Aunque la sociedad ha demostrado ser consciente en torno a la medida implementada por el gobierno federal de cerrar los ductos de combustible para combatir el huachicoleo, lo que ha traído como consecuencia un desabasto de hasta el 50 por ciento en Jalisco, la Federación debe rendirle cuentas y no debe tardarse en retomar la normalidad en la distribución de la gasolina, pues de ser así la situación podría convertirse en un conflicto. Así lo considera el cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega.
“Sí creo que por parte de las autoridades deben de resolver lo más pronto posible la tardanza del abasto de la gasolina. Porque no tiene que ver con el movimiento vial, tiene que ver con el comercio, tiene que ver con el turismo, tiene que ver con los servicios, y eso no se puede prolongar tanto”, dijo, por lo que añadió, esperan una pronta respuesta.
Mientras tanto, agregó el Arzobispo, debe prevalecer una comunicación muy fluida, clara y puntual con los ciudadanos “para que todos sigamos apoyando la lucha contra la corrupción”. Dijo, lo ideal es que el presidente haga de la sociedad un aliado, al que ha de comunicarle por qué se toman las medidas, cuándo se resolverá el desabasto y qué es lo que sigue en el combate al huachicoleo.
Cuestionado sobre si teme que con la escasez de la gasolina se afecte al turismo religioso de la entidad, Robles Ortega consideró que no sólo ese, sino todo en Jalisco, pues los ciudadanos ahora buscan priorizar su combustible. Entrevistado luego de oficiar su misa dominical en la Catedral Metropolitana, comentó que al inicio de la ceremonia observó que el recinto estaba más vacío que de costumbre, pero luego se llenó; dijo además que escuchó que algunos feligreses tuvieron que caminar más de lo normal para llegar.
GPE