Las instituciones que conforman el Consorcio Universitario y la Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) trabajan de manera conjunta en el desarrollo de una agenda medioambiental encaminada al rescate de la Cuenca del Atoyac, una de las más contaminadas del país.
Mario Ernesto Patrón Sánchez, rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, destacó que las comunidades de académicos e investigadores de las instituciones de educación superior del estado, están sumando esfuerzos que se traducirá en beneficios para la recuperación del medioambiente.
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“La agenda medioambiental en donde participan la Upaep, la Anáhuac, la BUAP, la Umad y el Tec de Monterrey, más nosotros, en una suerte de plataforma en donde, justo, nuestra idea, es construir una Agenda Medioambiental para Puebla y esta región del país”, destacó el rector.
El proyecto contempla el desarrollo de una estrategia sostenible y que trascienda los periodos gubernamentales que vincule a los tres órdenes de gobierno y a diferentes sectores de la sociedad para el rescate del río Atoyac y sus afluentes.
En entrevista para MULTIMEDIOS Puebla, el rector de la institución que forma parte del Sistema Universitario Jesuita lamentó que una combinación de mecanismos que se tradujeron en descuidos, permitió la contaminación de la cuenca del Atoyac que, en su trayecto cruza por siete municipios de Tlaxcala: Tepetitla de Lardizábal, Nativitas, Tetlahuaca, Zacatelco, Xicohtzingo, Papalotla de Xicohténcatl y Tenancingo, y once del estado de Puebla: Tlahuapan, San Matías Tlalcaleca, San Salvador el Verde, San Martín Texmelucan, Huejotzingo, San Miguel Xoxtla, Coronango, Cuautlancingo, San Andrés Cholula, Ocoyucan y la ciudad de Puebla.
“Buscamos saber cómo se puede generar una estrategia sostenida y transexenal que vincule al gobierno federal, al gobierno estatal y al gobierno municipal para el rescate del río Atoyac y hago énfasis de un proyecto transexenal porque, en realidad, ha sido la generación de mecanismos de descuido entre el poder privado y el poder público, lo que ha generado una pauta de contaminación tenaz en el río Atoyac”, añadió.
De acuerdo con el gobierno federal, el río Atoyac, que da vida a la flora, fauna, tierra y suelo, así como sustento a diferentes comunidades, presenta una seria problemática de contaminación, ya que paralelo a su trayectoria se han establecido empresas de la industria textil, agrícola, metalúrgica, automotriz, entre otras, cuyas descargas de aguas residuales no son tratadas ni controladas.
Ante el problema, el 21 de marzo de 2017, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación No. 10/2017 sobre “la violación al derecho humano a un medio ambiente sano, saneamiento del agua y acceso a la información en relación con la contaminación de los ríos Atoyac, Xochiac y sus afluentes, en agravio de quienes habitan y transitan en los municipios de San Martín Texmelucan y Huejotzingo, en el estado de Puebla y en los municipios de Tepetitla de Lardizábal, Nativitas e Ixtacuixtla de Mariano de Matamoros, en Tlaxcala”.
Por otra parte, de acuerdo con el “Primer informe estratégico para la comprensión de la problemática socioambiental de la región de emergencia sanitaria y ambiental de la cuenca del Alto Atoyac y recomendaciones para su atención integral”, del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), en la zona metropolitana de Puebla y Tlaxcala se presentan “externalidades” sanitarias, sociales y ambientales de consecuencias graves para las comunidades locales.
El estudio agrega que la contaminación por metales en la Cuenca del Alto Atoyac está provocando daños a la salud de las personas que se encuentran a los alrededores en los estados de Puebla y Tlaxcala como enfermedad renal crónica y leucemias agudas, con mayor riesgo para niñas, niños y jóvenes.
AAC