Con el fin de tener construcciones más seguras en Tamaulipas, luego del desplome del techo de la iglesia Santa Cruz en Madero, colegios y asociaciones de ingenieros y arquitectos cierran filas ante el Congreso del Estado para recuperar las facultades que el gobierno anterior quitó a los directores responsables de obra (DRO).
En su administración, Francisco García Cabeza de Vaca envió al Poder Legislativo, que para entonces tenía una aplastante mayoría panista, una propuesta para que los DRO no fiscalizaran la obra pública y se limitaran a supervisar construcciones privadas.
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“Es necesario que los DRO también evalúen la obra pública y den certeza en la seguridad y calidad de las construcciones, por ello se está trabajando con la diputada Úrsula Salazar a fin de corregir la ley de obra pública y el reglamento de construcciones en la entidad”, dijo Alfredo Trejos de la Peña, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles en Tamaulipas.
Precisó que en el sexenio anterior se derogaron 16 artículos, lo que en esencia fue para que el gobierno estatal de entonces, se sacudiera la fiscalización de sus obras de infraestructura, argumentando que si ya había residentes de obra, la figura de los DRO estaba de más.
Actualmente se busca incorporar de nuevo en la ley tales artículos y enriquecerlos, por lo que en días pasados, ingenieros y arquitectos de Tampico, Madero, Altamira, Victoria, Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, se reunieron en la capital del estado, para poner sobre la mesa una serie de ideas que darían fortaleza al reglamento de construcciones.
Cada organismo ha consultado a sus agremiados y el tema se ha ido enriqueciendo, de manera que no solo se recuperará la atribución, sino además se tendrán más dientes para actuar.
“Ahorita se ha avanzado mucho para componer toda esa derogación que se hizo, pues el papel de los directores responsables de obra es fundamental para dar certeza y descartar riesgos a la población por una obra mal hecha. Existe voluntad del actual gobierno y de la legislatura”.
El entrevistado explicó que “alguna situación no les estaba agradando (al gobierno anterior)” y mediante una modificación a la ley se borraron los artículos y se redujo su función a verificar únicamente obras particulares, mientras el gobierno estatal se autofiscalizaría en el tema.
“El DRO debe revisar todo tipo de obra, no solamente la particular, su aporte es importante porque es necesario fiscalizar lo que se hace desde el gobierno estatal y municipal y asegurarse de que todo se apegue a las bases de los contratos”.
Trejos de la Peña explicó que los DRO pueden evitar que continúe una obra si no cumple las especificaciones, reportarla y hacer que se suspenda en un momento dado.
“Las obras públicas tienden a tener muchas situaciones, el DRO tiene que estar con el cinturón en la mano para que se hagan las cosas bien, puede ser incómodo pero garantiza que se construya con calidad y sobre todo sin riesgos a la población. En el ámbito privado, es un requisito ineludible que un DRO avale las construcciones, mientras no esté su firma, tu plano nunca va a pasar, no se dará el permiso”.
Es muy probable que dentro de este mismo periodo ordinario de sesiones pueda plasmarse en la ley todo lo que se ha trabajado para volver a poner vigentes los artículos borrados, para que la obra pública y privada sean verdaderamente seguras.
“El Congreso del Estado nos está pidiendo una opinión técnica de lo que necesita la sociedad, en esa tesitura estamos platicando con Úrsula Salazar, quien construirá la iniciativa y la llevará al Pleno para su aprobación”
El presidente del Colegio de Ingenieros expuso que si en la iglesia Santa Cruz se hubiese tenido un director responsable de obra, no se habría permitido mantener el templo abierto.
SJHN