Decenas de habitantes de Tlahuelilpan continúan en la zona de la explosión de la toma clandestina para buscar posibles indicios de algún familiar.
A pesar de que el área está acordonada y resguardada por elementos de la Policía Federal y de Hidalgo, así como del Ejército, unos 20 pobladores caminan por el lugar.
Algunos habitantes portan guantes de plástico y otros más traen palos, aunque en la zona ya no hay trabajos periciales.
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Todos se acercan a la brecha donde explotó la toma clandestina el viernes pasado y levantan objetos que encuentra a su paso que pudieran pertenecer a su familiar.
“Buscamos algún indicio, en el caso de mi hermano su ropa, sus zapatos de trabajo, algo que pudiera traer para poderlo identificar.
“Desgraciadamente el día del accidente mi hermano se encontraba aquí y ya recorrimos muchos hospitales, ya hicimos todos los procedimientos que se tienen que hacer y no hemos sabido nada, no tenemos ningún indicio”, explicó Laura Cerón, habitante del lugar.