Desde el mediodía de este miércoles 29 de septiembre, trabajadores de la Junta Local de Caminos iniciaron la demolición de rocas en ladera en el cerro del Chiquihuite, ubicado en el municipio de Tlalnepantla, con el objetivo de reducir riesgos de derrumbes en las calles Excursionistas de Chimalhuacán y Alacranes, donde ocurrió el deslave que dejó cuatro muertos y por el que tuvieron que ser desalojas 275 familias.
Con máquinas de trascabo los equipos de trabajo avanzaron sobre un terraplén que fue formado artificialmente con 10 mil toneladas de tepetate y tezontle, con las que cubrieron el deslave, hasta llegar pendiente arriba, donde comenzaron a derruir las rocas, ya que expertos indicaron que hay riesgo de que se desprendan.
El ayuntamiento de Tlalnepantla, especificó que el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) realizó un diagnóstico, el cual señala que, "en el flanco oriental, donde ocurrió el deslave, la ladera tiene una altura de aproximadamente de 70 metros en su parte más alta y hay fracturas subverticales".
El estudio advierte que se aprecian bloques con una separación importante que podrían poner en riesgo a los habitantes de la ladera de 300 metros de longitud. Algunos bloques miden cerca de 10 metros de altura".
El Centro de Mando Unificado, donde confluyen representantes de los tres niveles de gobierno, se mantiene al frente de las acciones a seguir y cada paso es resultado del análisis y estudios realizados por especialistas en ingeniería, geología y topografía, entre otros.
MMCF