Al menos 5 mil 300 menores de edad en la Ciudad de México perdieron a uno o a sus dos padres por la pandemia de coronavirus, por lo que hasta el momento se ha entregado al mismo número de beneficiarios la beca Leona Vicario, informó Esthela Damian, directora del DIF capitalino.
En videoconferencia de prensa, la funcionaria local explicó que el apoyo gubernamental ha sido integral, además de la beca de 832 pesos mensuales.
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“Desde el DIF de la Ciudad de México hemos procurado la restitución plena de sus derechos y los hemos convocado a manera de invitación para que vengan a consultas médica, odontológica, psicológica y en ese mismo espacio se les invita para que formen parte de las actividades extraescolares que tenemos en el DIF y se llama aprende y crea diferente en donde se otorgan 18 disciplinas y todo es totalmente gratuito”, dijo.
Esthela Damian dijo que otro elemento para atender la salud mental de los menores afectados por la pandemia, es el regreso a clases presenciales.
Asimismo, la titular del DIF local informó que por parte del gobierno capitalino, en 2019 se implementaron 143 escuelas en la modalidad de alimento caliente; en el ciclo escolar 2020-2021, fueron 186; y, de septiembre a diciembre de este año se incorporarán 87, para sumar un total de 416 planteles, en beneficio de una matrícula de 128 mil 310 estudiantes.
El programa que consiste en un plan de alimentación sano para los estudiantes, en el cual participan los padres de familia en la elaboración de los alimentos.
Detalló que por parte de la Autoridad Educativa federal en Ciudad de México existen 500 planteles con una matrícula de 134 mil 307 estudiantes.
Con esto, dijo, se tendría al cierre de este año una cobertura de 916 planteles y 262 mil 617 niñas y niños beneficiarios.
“Les pongo un ejemplo: en una matrícula de 200 niñas y niños, multiplicamos los 200 por 12 pesos, por cinco días, lo que hace un total de 12 mil pesos a la semana", comentó.
Con este monto, el Comité de tutores, mamá o papá, determinan la compra en la zona, esto también genera un asunto que tiene que ver con una economía, una microeconomía en la zona, y ellos compran los perecederos, los no perecederos y, es muy importante señalar que este Programa de Alimentos Calientes lo implementa directamente la mamá, el papá o el tutor; significa que ellas o ellos son los que cocinan para sus hijos en las escuelas.
"A nosotros, esto nos permite tener la mayor certeza y seguridad de que compran las mejores frutas, las mejores carnes, los mejores cereales, porque son sus hijos para los que ellos están cocinando”, señaló.
FLC