Nebulización, desinfección y limpieza a profundidad son parte de los protocolos que se observan en los centros comerciales de León, que a partir de este primero de junio podrán recibir visitantes, siguiendo las indicaciones que marcan hacerlo al 30% de su capacidad.
Bajo esta regla y tomando como referencia al segundo más grande de la ciudad, ubicado en la zona sur sobre bulevar aeropuerto, cuya capacidad máxima es 10 mil personas simultaneas, algunos de los más grandes estarían preparados para recibir hasta 3 mil visitantes.
El uso de cubrebocas es requisito obligatorio, los controles de acceso ya han sido instalados y limitados con rejillas, después de pasar por un tapete desinfectante todo visitante se encuentra con el personal debidamente equipado y listo para medir su temperatura con un dispositivo no invasivo, si alguien sobre pasa los 37 grados centígrados, se le niega el acceso.
“En porcentaje las tiendas que van a estar abriendo a partir del 1 de junio, es como el 40%, explicó Amalia Martínez, gerente de uno de los centros comerciales más grandes de la zona sur de León.
Para los más de 124 locatarios que lo conforman, las instrucciones son claras:
El aforo al interior de la tienda no podrá rebasar el 30% de la capacidad normal, debe existir señalización para mejor entendimiento de protocolos, las tiendas que durante dos meses permanecieron cerradas, ahora realizan labores de limpieza a profundidad, nebulización y hasta fumigación, con el objetivo de eliminar cualquier posible virus.
“Es un protocolo que todos estamos siguiendo al pie de la letra, tanto dando gel, tanto sanitizando áreas comunes, tantas áreas de posible contacto con el cliente, de esta manera podemos llevar un control especifico”, comenta Enrique Aguirre, gerente de una famosa tienda de ropa.
En cuanto a locales y establecimientos de comida, las medidas son aún más minuciosas, pues se limitarán a la venta para llevar, utilizando siempre desechable depositado en cestos especiales para evitar cualquier contacto con fluidos, cualquier objeto de contacto se desinfecta al momento.
“Llega el cliente con el menú, lo toma y al momento de desocupar el cliente el menú, lo vamos a tener que desinfectar”, explica Jonathan Muñoz, empleado de una cafetería.
Para los clientes curiosos que previo al arranque se han comenzado a acercar, con la esperanza de realizar alguna compra o salir de la rutina del hogar, esta reapertura es una grata noticia.
“Me da mucho gusto, ya por lo menos poder salir a realizar pagos o tal vez alguna compra es un respiro después de tantos meses de encierro” comentó Miguel Ramírez.
Para otros, este no solo es un paso a la libertad, también para generar y recuperar empleos.
“Es importante que los negocios abran porque la economía está paralizada y la cadena económica está detenida”, comenta Rigoberto, quien a sus 57 años ha optado por regresar a la normalidad del paseo en familia, observando todas las medidas pertinentes.
El semáforo económico se ha echado a andar, de la responsabilidad de la ciudadanía en el cumplimiento de sus medidas, dependerá el no regresar al confinamiento.