Efraín Salazar Bravo se desempeñaba como empacador en una tienda de autoservicio, desde hace tres años, hasta que el pasado mes de marzo dejó de laborar temporalmente debido al brote de coronavirus en el país a cinco meses de esto, la situación parece no tener fin por lo que piden al Gobierno del Estado les permita regresar a sus espacios nuevamente.
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“Agradecemos al gobernador que se preocupe por la salud de nosotros, pero ya que vimos que abrieron los casinos, las tiendas, los bares y los antros, entonces pensamos en que pueda ayudarnos también a que nos dejen trabajar, claro con las debidas precauciones para no contagiarnos”, detalló.
En apoyo a él y sus compañeros, la tienda colocó alcancías en cada caja registradora para que los clientes puedan dejar propina, gesto que agradecen y que ha sido de mucha ayuda en estos tiempos difíciles.
Efraín y sus compañeros reciben una pensión mensual aproximada de 2 mil pesos. Este ingreso no les permite cubrir los gastos necesarios que se requieren en casa, por ello es que laboran en las tiendas, prácticamente el único lugar donde los aceptan debido a su edad.
Cada semana deben acudir a la tienda de autoservicio para que les entregue el acumulado de propinas, cantidad que es repartida en partes iguales para todos. Conforme ha ido avanzando la pandemia, el monto que reciben ha ido disminuyendo.
“Ya la cantidad es un promedio de 200 pesos a la semana en otras tiendas nada más les dan 100 o setenta y cinco. Le hemos mandado como 4 escritos al señor gobernador en su página de internet y no hemos recibido respuesta”, dijo.
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De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, los adultos mayores son quienes más resienten los efectos del covid-19.
Esperan que se pueda visibilizar su caso, así como el de muchos adultos mayores ‘cerillitos’ que han tenido que enfrentar esta pandemia sin empleo o recursos suficientes.
Desconocen cuando volverán a reanudar labores, sin embargo, no pierden la fe de que sea pronto.
MC