A Jalisco el coronavirus llegó vía Europa, y se quedó para dejar una estela de problemas sanitarios, económicos, y hasta políticos.
Hace un año se confirmó en México el primer caso de covid-19, y en Jalisco dos semanas después dos mujeres se convirtieron en los primeros casos de la enfermedad registrados en una entidad que hoy según el Sistema de detección activa covid-19 Radar Jalisco; tiene 222 mil 324 casos de enfermedad registrados, y un total de 10 mil 386 defunciones acumuladas.
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El anuncio de esos primeros casos lo hizo el 14 de marzo de 2020 el secretario estatal de Salud, Alfonso Petersen Aranguren, quien dio cuenta de dos mujeres contagiadas de covid-19 luego de haber realizado una de ellas un viaje a España e Italia; y otra a Alemania, y las cuales se encontraban "estables, con síntomas leves, aisladas en su domicilio y bajo vigilancia epidemiológica".
Un año después, en Jalisco los casos diarios se cuentan por centenas, y las defunciones por centenas. Muy lejos parece ya la primera estadística de las autoridades sanitarias de Jalisco: 38 casos sospechosos analizados, y dos confirmados, justamente las dos mujeres diagnosticadas el 14 de marzo del año pasado. Los primeros de una enfermedad que ha causado gran daño en la población, y fricciones muy fuertes entre el gobierno estatal que encabeza Enrique Alfaro, y el subsecretario federal de Salud, Hugo López-Gatell.
El gobernador Enrique Alfaro se muestra satisfecho hoy con lo realizado en Jalisco desde entonces. A petición de MILENIO JALISCO señala que "A un año del inicio de la pandemia en nuestro país, el balance que hacemos en Jalisco empieza por reconocer que desde el principio nos tomamos en serio la emergencia inminente. Esto nos permitió actuar a tiempo, aumentando la vigilancia epidemiológica incluso antes de que se presentara el primer caso".
También fuimos, dice el mandatario, "el primer estado en suspender las clases presenciales y los eventos masivos; en presentar un plan de acción integral, otro de conversión hospitalaria y en entregar apoyos directos para las empresas, los trabajadores afectados por el cierre de muchas actividades económicas y las personas con mayor vulnerabilidad económica. Estas medidas nos permitieron ganar tiempo y margen de maniobra para, de manera paralela, no saturar el sistema hospitalario y paliar los efectos económicos de la pandemia".
De acuerdo con el gobernador jalisciense, "un factor fundamental para contrarrestar los efectos de la pandemia ha sido el apoyo de la iniciativa privada y la sociedad civil desde el primer momento. Cuando ha sido necesario cerrar algunos sectores, han entendido que primero está la salud y se han sumado a las indicaciones de la mesa de salud. Pero además, crearon una estrategia colectiva llamada Jalisco sin Hambre, que permitió a cientos de miles de familias contar con despensas y alimentos para que no les faltara lo necesario. Esta solidaridad de la sociedad nos enorgullece e impulsa a seguir trabajando al máximo y no bajar la guardia".
Sabemos, añade Alfaro Ramírez, "que falta todavía mucho tiempo para que termine la pandemia, lo que nos obliga a aprender a convivir con el riesgo y, sobre todo, a continuar con las medidas de responsabilidad individual. Estoy seguro de que Jalisco seguirá a la altura del reto sanitario histórico que estamos viviendo y saldremos adelante juntos las y los jaliscienses, como siempre lo hemos hecho".
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La enfermedad se ha quedado en el Área Metropolitana de Guadalajara, al ser el conjunto poblacional más grande Jalisco. Guadalajara (78 mil 190); Zapopan (52 mil 478); Tlaquepaque (16 mil 573); Tonalá (11 mil 721); y Tlajomulco de Zúñiga (10 mil 253) son los cinco municipios con más casos de enfermedad acumulada.
La primera alerta a gran escala de la enfermedad para Jalisco se dio en marzo de 2020, cuando el gobernador alertó por medio de un video que tenían noticia de que un grupo de 400 personas que había acudido a esquiar a Vail, Estados Unidos, podría haber traído muchos casos de contagio a su regreso.
"El frente potencial de contagio más importante de Jalisco tiene que ver con dos vuelos chárter que se hicieron hace dos semanas a Denver, Estados Unidos, particularmente de gente que fue a Vail", dijo el gobernador, en referencia a una ya tradicional excursión anual para disfrutar de la nieve en el estado de Colorado, compuesto en su mayoría por ciudadanos de Jalisco.
El temor del mandatario fue correcto: de ese viaje para esquiadores llegaron muchas personas que luego sufrieron síntomas del covid-19, lo que dio pie a que se llegara a calificar a esa variación del coronavirus como una enfermedad de ricos.
Poco a poco el avance del virus comenzó en el estado, y además de la zona metropolitana, los grandes focos de contagio fueron Puerto Vallarta, uno de los destinos turísticos más visitados de México, y la zona de Los Altos, que colinda principalmente con Michoacán, Guanajuato y Aguascalientes.
Y ningún municipio se salvó. Santa María del Oro, una demarcación escasamente poblada en el sureste de Jalisco, se mantuvo libre de la enfermedad por diez meses, hasta que en noviembre se dieron los primeros casos, seguramente importados de Estados Unidos, donde muchos de los lugareños acuden a trabajar por temporadas completas. Hasta este fin de semana, los casos confirmados de covid-19 en Santa María del Oro era apenas de cinco.
En números acumulados, hoy Jalisco es el quinto estado con más casos de enfermedad, según cifras del gobierno federal, y el tercero con más defunciones. Se han aplicado 9 mil 750 dosis de vacuna a personal del Sector Salud en el estado, y más de 54 mil dosis en personas mayores de 60 años.
MC