"Quisiéramos gritarle a la gente que va en el camión sin cubrebocas"

María Esther, tras 27 años como enfermera ha vivido las explosiones del 22 de abril y la pandemia de covid-19, dos episodios históricos en Guadalajara

Durante 27 años, María Esther ha sido enfermera (Fernando Carranza)
Josefina Ruiz
Guadalajara /

Su nombre es María Esther González. Durante los últimos 27 años, ha trabajado como enfermera. Su historia en esta noble profesión inició en el Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, pero hoy labora en el Nuevo Hospital Civil de Guadalajara Dr. Juan I. Menchaca como coordinadora adjunta de enseñanza e investigación de enfermería.

María Esther recuerda vívidamente las explosiones del 22 de abril de 1992 en el barrio de Analco, episodio que vivió desde su perspectiva como trabajadora de la salud.

"Hay una historia especial que no se me olvida, relacionada con una señora que me tocó recibirla y que me preguntaba que donde estaba, porque ella iba en el camión y no sabía que estaba pasando y llevaba a sus dos hijos. Esa paciente cuando estuvimos ubicándola de donde estaba desafortunadamente falleció", relató.

27 años después, vuelve a enfrentarse a otro hito que ha cimbrado a Guadalajara y al mundo entero: la pandemia por covid-19.

María Esther dice sentir una satisfacción muy grande cuando un paciente que padece el virus logra recuperarse y regresar a casa con su familia. El hecho de que el personal que atiende a quienes tienen coronavirus no se esté contaminando, representa que su labor como profesionales de la salud está siendo integro, indicó la enfermera.

"Es una responsabilidad muy grande desde con la jefa del departamento. Tener que dictar las políticas de cómo se va a manejar y la responsabilidad de tener que estudiar, de tener que leer, investigar para tomar las mejores decisiones, porque esto también tiene que trasladarse a la familia, la familia también tiene que aprender a vivir con esto", comentó.

Al inicio de la contingencia sanitaria, María Esther recuerda haber tenido al igual que sus compañeras mucho miedo, conforme iban investigando sobre el virus, aprendiendo de la situación que estaban enfrentando en otros países, en otros hospitales comenzaron a obtener la seguridad para enfrentar todo lo que se avecinaba y sigue avecinando.

"Así como creemos en Dios y no lo hemos visto y creemos que es una realidad, esto es una realidad y tenemos que creer", sentenció. "La gente que estamos aquí adentro quisiéramos gritarle a los cuatro vientos a la gente que va en el camión que va sin cubrebocas, a la gente que no se tiene higiene, que esto es realidad".


JMH

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