Peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) analizan la filipina de la enfermera de la Clínica 171 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Paulina Castillo Solorio, para determinar si al cloro que le arrojaron le fue añadido algún otro químico, en plena emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que causa el covid-19.
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El pasado 20 de abril, la -también estudiante del séptimo semestre de la carrera de Odontología-, se dirigía al hospital a bordo de su vehículo cuando se orilló para verificar si traía la computadora portátil. Sin embargo, al abrir la cajuela “oigo groserías y se me ocurre girar a mi lado derecho, yo siento un golpe entre mi hombro y mi cuello y un ardor increíble en mis ojos es donde veo que me cayó cloro”, recordó. Los médicos le diagnosticaron conjuntivitis y dermatitis.
La agresión ocurrió cerca del Hospital Ángel Leaño que exclusivamente atenderá a pacientes con covid-19 en Zapopan. Fueron dos hombres quienes aún no han sido localizados por la Fiscalía del Estado de Jalisco.
En entrevista, Castillo Solorio dijo que aquel día no vestía su uniforme institucional. “No me gusta meter mi ropa normal, no me gusta que se contamine, entonces se me hizo fácil ponerme una filipina negra simplemente. Me sorprende que ya estén agrediendo a las personas que ni siquiera están de blanco”. Defendió al gremio al que perte-nece y dijo que son ellos quienes más extreman precauciones. “Hasta en la manera de quitar-nos las batas y lavarnos las manos existe un protocolo”, dijo al revelar que el IMSS los capacitó.
Aplaudió la decisión de los diputados de sancionar y castigar con cárcel a quien agreda al personal médico.
“Nosotros nos levantamos todos los días con temor de ser infectados, contagiados, de que no puedes ver a tu mamá, que no puedas ver a tus hijos o que quieren llegar abrazarte y no puedes; porque tienes que llegar a quitar la ropa la entrada te tienes que quitar los zapatos en la entrada ponerlos en una bolsa y luego bañarte para ahora así poderlo saludar es muy fuerte”, confió.
A su madre, no la podido saludarla por lo mismo que “estoy en el hospital imagínate lo difícil y para que alguien venga agredirte”, reprochó Paulina.
SRN