Fue ocupada la primera de las 706 fosas habilitadas por el gobierno de Guadalajara para inhumar a las personas que fallezcan por covid-19. La fosa fue destinada a una mujer de 37 años quien presuntamente murió el pasado 15 de mayo después de padecer la enfermedad.
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Las 706 fosas fueron dispuestas en el Panteón de Mezquitán desde el pasado 30 de abril con la intención de brindar una opción a los familiares de las personas que mueran por coronavirus cuando no hayan adquirido un servicio funerario con anticipación, y así evitar que el cuerpo dure más de ocho horas sin ser inhumado o incinerado.
Además de dichos espacios, hay otros 20 mil a disposición de uso y compra en los panteones de la ciudad.
"Tenemos más de 20 mil espacios en los cinco cementerios de Guadalajara. En Guadalajara estamos preparados para cualquier eventualidad. El costo de todos esos trámites y del lote mismo, del terreno son de manera gratuita", indicó José Enrique López Córdoba, director de Cementerios de Guadalajara.
En caso de que sean requeridas más fosas, el gobierno municipal podría disponer de otros 5 mil espacios gratuitos para las personas que lo requieran.
Según informó López Córdoba, el municipio tapatío tiene cuatro crematorios disponibles para incinerar a las personas que fallezcan por el SARS-CoV-2, dos en Mezquitán y dos en el Panteón Guadalajara, con capacidad para incinerar 16 cuerpos y 20 cuerpos al día respectivamente.
JMH